Sus descalificativos contra la clase trabajadora y sus brutales medidas económicas han despertado el rechazo tanto de la ciudadanía como de sus más cercanos
Los niveles de popularidad de Macron han caído, en poco más de un año, del 66% a un promedio de 31% en la actualidad. Esto se explica por sus impopulares ajustes económicos, que han empobrecido a la clase media al tiempo que enriquecen a las grandes empresas. A esto le han seguido las renuncias de gran parte de su gabinete, en que algunos de sus colaboradores más cercanos han declarado sentirse traicionados por la gestión del actual presidente.