La oferta de ayuda incluye el apoyo a una investigación imparcial, creíble e independiente sobre la explosión. La indignación pública por la explosión ha llevado a algunos libaneses a pedir una revuelta para derrocar a sus líderes políticos
Georgia, por su parte, reconoció este miércoles que el cargamento de nitrato de amonio que estalló la víspera en Beirut fue producido por una empresa nacional y salió de un puerto georgiano, aunque tomó distancia de las circunstancias que provocaron el siniestro.