El pasado sábado 25 de octubre, la comunidad de Penco, región del Bio Bío y diversas organizaciones sociales y ambientales participaron de una marcha que se desarrolló en el centro de la comuna para decir fuerte y claro no al proyecto minero de tierras raras que lleva adelante la canadiense Aclara Resources, mediante su subsidiaria REE UNO SpA,
La concertación comenzó cerca de las 16 horas en la Plaza de Armas pencona y de allí la marcha se desplazó por las calles de la comuna hasta finalizar con un acto cultural.

«Cientos de personas de distintos territorios se manifestaron el 25 de Octubre por las calles de de Penko para manifestar rotundamente el rechazo a la nefasta, corrupta y belicista Minera Aclara que pretende extraer tierras raras en los cerros muy cercanos a nuestro territorio de Penko-Lirken», indicaron desde la organización Keuleresiste.

Con pancartas, consignas como «Biobío sin minera» y «Fuera Aclara», danzas y batucadas, los vecinos y los integrantes de las asociaciones se manifestaron por la defensa del territorio, el cual ha sido declarado previamente, por parte del concejo comunal, como libre de minería.
Cabe recordar que la convocatoria a la marcha se produjo tras una reunión que lideró la Unión Comunal de Juntas de Vecinos de Penco lideró el pasado 15 de octubre.
Este encuentro contó con la participación de miembros la Asociación Koñintu Lafken Mapu —actualmente en etapa de Consulta Indígena con la empresa minera Aclara—, junto a representantes de los colectivos Parque para Penco, Keule Resiste y la Cámara de Comercio y Turismo local. Así como de los exconsejeros regionales, Javier Sandoval y Camila Arriagada, quienes actualmente se postulan a un escaño parlamentario y han sido parte activa en la defensa del territorio por muchos años.
La decisión de realizar la movilización por las calles de Penco surgió como respuesta directa a la presentación de una Adenda por parte de la minera Aclara al Servicio de Evaluación Ambiental (SEA).
Recientemente, un grupo de organizaciones emplazaron al Gobierno por inclinarse nuevamente a favor del proyecto minero, luego de que el ministro de Hacienda, Nicolás Grau, respaldara la explotación de tierras raras en Penco en medio del foro de empresarios Erede.
En dicho evento el secretario de Estado planteó que “el proyecto de tierras raras conecta muy bien la tradición minera del Biobío, con su tradición industrial y que además tiene un timing perfecto, diría yo, para la discusión geopolítica. Efectivamente, es un proyecto que está muy acorde con los tiempos”.
En su declaración, las organizaciones socioambientales señalaron que «Grau y compañía han optado por hacer oídos sordos sobre legítimas expresiones de resistencia por parte de organizaciones sociales y la comunidad local. Manifestaciones, encuentros, investigaciones independientes y una histórica consulta comunitaria dan cuenta del amplio rechazo que el proyecto minero arrastra».

Cuestionado proyecto de tierras raras
El proyecto de la canadiense Aclara Resources contempla la explotación de tres zonas de extracción de arcillas con tierras raras, una planta con capacidad para procesar 320 toneladas por hora y la intervención
permanente de más de 153 hectáreas.
Sin embargo, esta iniciativa es conocida por sus deficientes estudios ambientales, los cuestionamientos sobre los impactos que generaría y el fuerte rechazo que ha generado por parte de comunidades y organizaciones, debido a la amenaza contaminante que representa para la biodiversidad, el medio ambiente y los cuerpos de agua.
Lo que ha alarmado a los vecinos del sector es que el proyecto busca explotar cerca de 600 hectáreas en los cerros frente a la ciudad y captaría el agua de los esteros Penco y El Cabrito. Utilizaría 35.000 litros de agua por hora solo del Estero Penco, situación que podría modificar sustancialmente el curso y caudal del agua de este río, que la propia Dirección General de Agua ha catalogado de «calidad excepcional», es decir de extraordinaria pureza y escasez, que es apta para el consumo humano.
Además, la cercanía a territorios indígenas ha intensificado las preocupaciones sobre daños culturales y ambientales, sumando peso a la postura contraria al proyecto.
De hecho, en 2022 se llevó a cabo en Penco un proceso de consulta ciudadana en el que participaron 7.548 sufragistas, de los cuales el 99% votó por el rechazo del proyecto minero.
*Foto destacada: Resumen.Cl


