El Sindicato Elías Laferte realiza un paro tras el fracaso de las negociaciones, exigiendo sueldos dignos y mejores condiciones para todos los trabajadores del rubro.
La mañana del martes 19 de agosto, chóferes del transporte público de la Región Metropolitana hicieron efectiva la huelga que ha afectado a más de 50 recorridos de micros, luego de que fracasara la mediación con la empresa RBU Santiago. En un despacho en vivo de El Ciudadano, desde el punto de concentración a la salida del metro Escuela Militar, Exequiel Venegas, presidente del Sindicato Interempresa de Transporte Público Elías Laferte, explicó los motivos detrás de la movilización.
Venegas criticó la postura de la empresa, acusándola de «no querer negociar» con el sindicato y de apostar a la división de los trabajadores. En sus declaraciones, el dirigente enfatizó que el principal objetivo de la huelga es lograr la inclusión de los trabajadores: «Nosotros queremos que todos los oficios estén presentes en un contrato colectivo, no solo los conductores», señaló, haciendo referencia a fiscalizadores, mecánicos, personal de aseo y otros cargos.
El líder del sindicato afirmó que la empresa no ha presentado ninguna oferta en las dos últimas mediaciones obligatorias y que, por el contrario, ha argumentado que no tiene recursos. Venegas calificó esta postura como una mentira, asegurando que los recursos provienen del Estado y que los empresarios se limitan a administrarlos para hacerse millonarios. También reiteró que no se trata solo de un tema salarial, sino que de un respeto a los trabajadores.
En cuanto a las autoridades, el sindicalista denunció que el Ministerio de Transporte está haciendo oídos sordos a sus demandas y que junto con RBU Santiago, están rompiendo la huelga, lo cual estima como una práctica ilegal. Venegas también hizo un llamado a los trabajadores a unirse y organizarse para ser escuchados: «la empresa necesita que la empresa nos proteja porque aquí agreden a un trabajador y nadie se hace cargo», señaló, añadiendo que muchos trabajadores ingresan «sanos y salen enfermos mentalmente».
Finalmente, Exequiel Venegas sentenció que la huelga continuará, y que el 20 de agosto se concentrarán nuevamente en el mismo lugar, en las cercanías de la estación Escuela Militar, hasta que RBU Santiago escuche sus demandas: «no puede ser que la empresa no quiera sentarse a conversar con sus trabajadores», concluyó con firmeza.