Cortometraje Animación «La Niña de Viento»

El género animación en nuestro país cuenta con varios exponentes: Wells, Barry, Montalva, Rojas, Gómez y el recientemente descubierto colectivo Diluvio con Lucía, Luis y el Lobo (2008), entre otros, han logrado consolidarse como referentes obligados a la hora de revisar nuestra “cinematografía” animada gracias a su sólida trayectoria, un acabado conocimiento de las técnicas del oficio y consecutivos reconocimientos en festivales nacionales y extranjeros.

Haciendo uso de diversos recursos tanto estéticos como técnicos, Nicolás Lara, promete abrirse un espacio en esta reducida trinchera con un cortometraje poético y nostálgico, que funciona transversalmente tanto para un público infantil, mirada desde donde se desarrolla esta fábula, como para el espectador adulto, capaz de develar ese sensible espacio de apegos emotivos al que apela el eje central del relato.

Realizada con la técnica Stop Motion durante varios meses por un equipo de amigos en Valparaíso, La Niña de Viento (2009) se constituye como una creación sólida, que más allá de la notable construcción de los tres personajes -Luis, su Abuela y Sofía (la niña de viento)-, presenta un adecuado uso de los recursos de fotografía y arte, que nos permiten ahondar en los diversos pliegues de esta historia de estética expresionista, que a partir de su simpleza, nos acerca a la íntima relación de un niño con su imaginación, su soledad y la naturaleza que lo rodea, lejos de las grandes ciudades.

Con un escenario inspirado en parajes y tradiciones del sur de Chile, el relato es amplificado por una lograda banda sonora original, la que termina por hacer de esta obra una recomendable producción que se suma a los aciertos que nos dio este género durante el pasado 2009.

Año: 2009
Dirección: Nicolás Lara
Guión: Nicolás Lara, Pamela Barrios
Duración: 15 min.

Por Lisette Sobarzo

Más información en: http://www.laninadeviento.com/portada.php

Publicado en Filmonauta N°5, suplemento que circuló con la edición N° 78, marzo 2010, de El Ciudadano.

El Ciudadano