Pésima imagen: Encuesta de UAI confirma rechazo de ciudadanía a tóxica industria salmonera

La percepción de confianza de la ciudadanía sobre el comportamiento de la industria del salmón se sitúa en un 17% a nivel nacional; mientras que la gestión de sus desechos contaminantes obtiene igual porcentaje de calificación positiva.

Por Leonardo Buitrago

12/12/2023

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La industria productora y exportadora de salmón no ha logrado mejorar su cuestionada imagen y la crítica visión que tiene de su accionar la ciudadanía chilena. Así lo revela el reciente sondeo de opinión y estudio de mercado realizado por Gestión Social Criteria (GSC) y la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI).

En el estudio titulado “Valor productivo: El mapa de la confianza de las industrias chilenas”, evalúa la percepción ciudadana de la minería del cobre y litio, fruticultura, salmonicultura e industria forestal y  contempló diversos ámbitos, tales como la gobernanza, el cuidado del medio ambiente, impactos en la salud pública, condiciones laborales, y su relación con las comunidades locales.

Los resultados de la encuesta realizada tanto a nivel nacional como regional, confirman la percepción que históricamente han tenido la ciudadanía y comunidades locales e indígenas sobre la megaindustria exportadora de salmónidos.

Por ejemplo, en materia de gobernanza, la percepción ciudadana respecto a la transparencia financiera de la industria salmonera apenas alcanza un 20% de buena calificación a nivel nacional y un 27% en las regiones sur austral.

En lo que respecta al control de la corrupción y conflictos de interés, solo el 18% evaluó positivamente a la salmonicultura a nivel nacional -porcentaje similar al de la industria forestal- y apenas a un 21% en las regiones del sur del país.

En lo referente a la disposición a pagar impuestos, solo un 24% a nivel nacional la calificó con nota 6 o 7, mientras que en las regiones sur austral esta percepción asciende dos puntos porcentuales hasta el 26%.

La Calificación positiva de la ciudadanía sobre el aporte de esta industria a la economía no superó el 32% a nivel nacional, y 40% en las regiones del sur del país.

En el estudio de opinión realizado por la Universidad Adolfo Ibáñez y GSC, la categoría peor evaluada de los sectores productivos es la referente a la gestión de los desechos contaminantes, posicionándose en primer lugar la minería del litio, seguida por la industria salmonera, con solo un 17% de calificación positiva a nivel nacional.

En lo concerniente al uso responsable del agua, la buena evaluación a nivel nacional apenas llegó a un 20% y a un 21% en las regiones australes. Este mismo bajo porcentaje se registra para el empleo de energías no contaminantes.

La percepción de confianza de la ciudadanía sobre el comportamiento de la industria del salmón se sitúa en un 17% a nivel nacional y en un 27% en las regiones sur austral, reseña el portal Ecoceanos.Cl.

En el ámbito de la dimensión social, específicamente en lo referente al trato justo y condiciones laborales dignas, la industria del salmón a nivel nacional solamemte obtiene un 21% de aprobación, aumentando levemente en las regiones del sur al 27%.

En el ítem de las relaciones con las comunidades locales, un 24% de los encuestados le da a la industria productora y exportadora de salmón una buena calificación a nivel nacional, y 28% en las regiones sur austral.

Respecto a las oportunidades de trabajo de calidad para las mujeres a nivel nacional la buena percepción ubica en 26% y aumenta a un 40% en las regiones del sur de Chile.

El estudio también evalúa la imagen de la industria con respecto a la innovación en los procesos productivos, y alcanza una calificación positiva del 28% de la población a nivel nacional y 34% en la región sur austral. Por su parte, el aporte a la economía regionales y locales es calificado de manera positiva por un 31% de los encuestados a nivel nacional, mientras que en las regiones sur austral llega al 43%.

Fracaso de la estrategia de manipulación pública corporativa

FSobre los resultados de la encuesta de la Universidad Adolfo Ibáñez y GSC, el director del Centro Ecoceanos, Juan Carlos Cárdenas, señaló que “para una megaindustria que es la segunda productora mundial, con un alto componente de propiedad transnacional, la cual invierte desde hace años billonarios recursos en marketing y lavado de imagen en los medios de comunicación nacionales y regionales, este estudio evidencia el fracaso de su estrategia de manipulación pública corporativa”.

Para el médico veterinario de la Universidad de Chile, “estos resultados son consecuencia de tres décadas de lucha ciudadanas, de las comunidades locales y del movimiento socioambiental denunciando los impactos ambientales, sanitarios y laborales derivados del destructivo proceso de expansión territorial y productiva en los territorios sur australes de Chile. Los mercados y consumidores internacionales deben tomar nota de estos resultados en el contexto de boicot a la compra y consumo del “Chilean Chemical Industrial Salmón”.

Salmoneras no pagan los costos laborales, ambientales y sanitarios

Álvaro Montaña, de Defendamos Chiloé, afirmó que la industria salmonera es rentable porque no paga sus costos laborales, ambientales y sanitarios. “Hay un costo no pagado por ejemplo en condiciones laborales dignas y seguras, en la afectación a los caladeros de pesca y bancos naturales de mariscos, lo que genera severos impactos sociales, económicos y culturales en las comunidades costeras del sur de Chile, tampoco paga los costos del uso excesivo de antibióticos y el daño que eso puede causar en la salud”.

“Cotidianamente la industria opera en la ilegal, produciendo más salmones de los autorizados, incluso dentro de áreas protegidas, año a año genera cientos de fondos marinos muertos en canales y fiordos de la Patagonia. Todo esto refleja la nota roja que obtiene en la percepción social del sondeo “Valor productivo: El mapa de la confianza de las industrias chilenas”, en los ítems: relaciones comunitarias, condiciones de empleo dignas o transparencia financiera”, indicó el geógrafo, citado por Ecoceanos.Cl.

A juicio de Montaña “la mala percepción social de la industria tiene un fundamento enorme porque generan empleo, pero las condiciones de dichos empleos y los múltiples impactos y daños generan una mala imagen y afectan a otras actividades económicas que son muchísimos más sustentables”.

Millonario marketing

“Mientras la industria salmonera se ufanaba, en su ya habitual práctica de falseo de la realidad, de los buenos resultados obtenidos en el sondeo de opinión y estudio de mercado de GSC y la Universidad Adolfo Ibáñez, por lo visto estos muestran lo contrario”, advirtió Peter Hartmann, director CODEFF Aysén y presidente de la Agrupación Aysén Reserva de Vida.

“Si bien su desempeño ha mejorado algo tras la debacle del ISA, la sostenida crítica social y la institucionalidad al fin con algo de fiscalización, tras dos auditorias de la Contraloría, la industria del salmón sigue mostrando graves contradicciones entre su millonario marketing y lobby corruptivo cargado a la falsedad en las comunidades y la realidad. Eso por ser una industria que aporta más que nada externalidades a la región, apropiándose para ello incluso de bienes comunes nacionales y mantener improductivas sus concesiones especulando con cerca de 40% de ellas”, planteó.

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