Declaración Pública del Centro de Información Palestina:

«Una provocación a nuestra comunidad»

Como Centro de Informaciones, nos preocupa que se difundan versiones de los hechos que omiten datos clave, presumiendo actos de violencia que no tuvieron lugar, con el objetivo de dañar la imagen de nuestra comunidad, y contribuyendo con ello a la deshumanización de nuestro pueblo.

Por Centro de Información Palestina

El día 28 de marzo diversas organizaciones de la Comunidad Judía [de Chile] convocaron a una charla con soldados que venían de servir en la invasión de Israel contra la Franja de Gaza. Ello, naturalmente, gatilló protestas de parte de un grupo de adherentes a la causa palestina. Frente a estos hechos, el Centro de Información Palestina manifiesta su preocupación por el modo en que diversos medios informaron en base a lo señalado por la Comunidad Judía sobre lo sucedido, difundiéndose supuestos hechos de violencia que no fueron tales, además de omitir la convocatoria que suscitó la manifestación.

Al respecto, lo que el Centro de Información Palestina ha podido recabar consultando distintas fuentes, es que un grupo de 50 personas asistió a manifestarse contra la realización del encuentro “Nación de Héroes”, donde soldados israelíes vinieron a contar su experiencia sobre el actual ataque contra Gaza.

La protesta se dio ante la indignación que produjo traer a nuestro país a miembros de un ejército que actualmente se encuentra atravesando un juicio por genocidio en la Corte Internacional de Justicia, y nada tienen que ver con agredir a miembros de la Comunidad Judía ni a sus instituciones. Debido a un cambio repentino de la sede del evento, dichas protestas tuvieron lugar tanto afuera de la Comunidad NBI, en la esquina de Mar Jónico con Padre Hurtado, Vitacura, como fuera del Estadio Israelita. Ambas, sedes informadas por los organizadores a través de las redes sociales.

Lamentablemente, al tratarse los dos lugares de centro sociales donde asisten diversos miembros de la Comunidad Judía, hubo recriminaciones entre manifestantes y quienes ingresaban a los recintos, a pesar de que era imposible distinguir quienes participarían de la charla con militares y quienes acudían a otro tipo de actividad. En el marco de todo esto, una persona resultó detenida, la que fue acusada falsamente de dañar el parabrisas de un auto con una bandera palestina (cuya asta está hecha de cartón). Su abogada, Siham El Masou, quien también estuvo presente durante toda la manifestación y fue testigo de la detención, asegura que se cometieron irregularidades en comisaría y que su cliente jamás debió haber sido detenido.

Como Centro de Informaciones, nos preocupa que se difundan versiones de los hechos que omiten datos clave, presumiendo actos de violencia que no tuvieron lugar, con el objetivo de dañar la imagen de nuestra comunidad, y contribuyendo con ello a la deshumanización de nuestro pueblo.

En Gaza está ocurriendo un genocidio; 32 mil personas han sido asesinadas, 15 mil de ellas niños, y se han cometido incontables crímenes de guerra contra civiles, miembros de equipos humanitarios y periodistas. En dicho contexto consideramos inaceptable que los representantes de este crimen vengan a nuestro país en calidad de “héroes”, lo que constituye claramente una provocación a nuestra comunidad e indiscutiblemente importa el conflicto a Chile. Además, considerando la política israelí de incorporar ciudadanos de otros países a las filas de su ejército, debiese preocupar, especialmente, al Estado chileno también.

Para que surja el diálogo y entendimiento entre quienes tenemos diferentes posturas frente al conflicto palestino-israelí, es necesario que se reconozca el crimen de que es objeto el pueblo palestino. Por el contrario, vemos muy difícil generar puentes de diálogo si estos crímenes son ensalzados en nuestro país, y si además quienes deciden manifestarse pacíficamente frente a esta clase de eventos reciben calumnias y criminalizaciones como respuesta.

En consecuencia, no debieran realizarse eventos de estas características nuevamente, mucho menos en centros sociales, donde quienes festejan un genocidio se confunden con participantes de otras actividades que naturalmente pueden y deben celebrarse en el seno de la comunidad judía y su vida social.

Por Centro de Información Palestina

Fuente fotografía

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