Curanilahue: La experiencia vecinal que compatibiliza agricultura familiar campesina y conservación de especies amenazadas

Vía Agencia Medio a Medio / En la localidad de Trongol Alto, ubicada en la cordillera de Nahuelbuta, en la comuna de Curanilahue, se empezó a aplicar una experiencia piloto de trabajo con prácticas sustentables en la crianza de aves y ovinos, al ser la zona un territorio de interfaz con el hábitat del Zorro […]

Vía Agencia Medio a Medio / En la localidad de Trongol Alto, ubicada en la cordillera de Nahuelbuta, en la comuna de Curanilahue, se empezó a aplicar una experiencia piloto de trabajo con prácticas sustentables en la crianza de aves y ovinos, al ser la zona un territorio de interfaz con el hábitat del Zorro de Darwin.

Se trata de la optimización del sistema ganadero ovino y manejo sustentable de aves, en un contexto de agricultura familiar campesina. El predio en el cual se implementó la unidad piloto demostrativa pertenece a la familia Vergara, compuesta por seis personas, donde se destinaron 8,1 ha a la producción de ovinos y aves de corral, las que son comercializadas o destinadas para el consumo familiar.

Al respecto, Fabiola Lara, coordinadora de la iniciativa denominada «Conservación de Especies Amenazadas en la región del Biobío», explicó que «el sector es una zona de interfaz con el hábitat del Zorro de Darwin, por lo que nuestro objetivo es compatibilizar la actividad campesina con la conservación de la biodiversidad».

Lara señala que las actividades productivas del sector están orientadas principalmente a la ganadería, agricultura familiar y silvicultura de especies introducidas como pino y eucaliptus. «En dicho contexto, nuestro equipo visualizó como una alternativa el promover la agricultura familiar campesina (AFC) como un sistema productivo capaz de proporcionar ingreso y alimento a una familia, y al mismo tiempo, dar espacio por medio de prácticas productivas adecuadas, a la conservación de la biodiversidad en general y del Zorro de Darwin en particular», indicó la investigadora.

En la misma línea, el Seremi del Medio Ambiente del Biobío, Mario Delannays, destacó la iniciativa, expresando que «buscamos proteger a todas las especies, particularmente a aquellas que se encuentran amenazadas por diversos factores, entre ellas la reducción de su hábitat debido a la expansión urbana o actividades productivas».

«Por ello, las acciones de educación ambiental, promoción de buenas prácticas para las actividades productivas y turísticas realizadas en el territorio, hábitat natural de esta especie endémica de Chile, han generado un vínculo cercano entre el desarrollo de las comunidades y la entrega de conocimientos que ayuden a hacer compatibles las actividades propias del lugar, como agricultura, con la conservación de especies como el Zorro de Darwin», agregó Delannays.

En tanto, la propietaria del terreno donde se ejecuta el plan piloto, Inés Castro, contó que hasta ahora, le ha sido difícil la crianza de animales: «El puma y el zorro hacen lo suyo y ha sido complicado, tener harta tierra y no poder aprovechar, por eso cuando vinieron nos interesó recibir una ayuda. Partimos por el gallinero, lo construimos y yo no entendía por qué tenía dos puertas, y era para que pudiéramos hacer la rotación de los suelos por donde ellas se alimentarían», sostuvo la vecina.

En lo que va del proyecto, Inés Castro afirma que están contentos porque tienen más control de sus aves, saben exactamente cuántos huevos producen o si algún ave se enfermó: «Estamos listos para la segunda etapa del proyecto que nos permite mejorar nuestra infraestructura y comenzar a ver un ingreso con la crianza», dijo.

La iniciativa Conservación de Especies Amenazadas, es ejecutada por el Ministerio del Medio Ambiente (MMA), implementada por la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y financiada por el Fondo Mundial para el Medio Ambiente (GEF). Trabaja en los territorios en favor de la preservación de cuatro especies, una de ellas es el Zorro de Darwin, también conocida como zorro chilote o zorro azul, especie asociada al bosque nativo.

«Lo que nuestro equipo busca es implementar un sistema productivo predial, con la infraestructura adecuada para la conservación de la biodiversidad, que permita su fácil asimilación y replicación en el territorio», concluyó Fabiola Lara, quien agregó que también se realiza un proceso formativo con la familia, con el objetivo de que adquieran capacidades y habilidades que les permitan llevar a cabo su producción de forma sostenible en el tiempo y de manera compatible con su entorno.

Asimismo, anunció que realizarán un proceso de extensión con la junta de vecinos de Trongol Alto, utilizando este piloto como ejemplo y herramienta de formación.

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