El decreto de Piñera que salvó a la empresa Enjoy y a sus amigos

Los motivos por los que Piñera firmó un decreto que salvaría a Enjoy S.A, empresa concesionaria de casinos de juego que se encontraba al borde de la quiebra, tienen relación con sus propios intereses financieros y su vínculo con las familias Martínez y Cueto. La medida fue anunciada por el Ministerio de Hacienda antes de que fuera legal.

El decreto de Piñera que salvó a la empresa Enjoy y a sus amigos

Autor: Valentina Benito

El presidente Sebastián Piñera firmó un decreto que salvaría a Enjoy S.A, empresa concesionaria de casinos de juego que se encontraba al borde de la quiebra, decisión que por lo demás estuvo marcada por conflictos de interés.

Además de que la medida del mandatario tuvo relación con su pasado empresarial y su cercanía con las familias Cueto y Martínez, la investigación de Matus presentada en Mentiras Verdaderas también evidenció que el jefe de Estado además habría velado por sus propios intereses financieros.

De acuerdo con el diputado y presidente de la Comisión Investigadora de Casinos Rodrigo González (PPD), Enjoy ya se encontraba en una situación finaciera delicada desde antes del estallido social e incluso no había podido cumplir con las obras comprometidas en la licitación de Viña del Mar.

«La pandemia terminó por llevar a la empresa a una situación insostenible, pero el Decreto 77 le ha dado un respiro de un año», indicó el periodista y economista Carlos Tromben, quien ha investigando este caso, el cual ha venido publicando en capítulos en El Ciudadano.

Puedes leer: Salvando al casino de los amigos por decreto. El Caso Enjoy

El Decreto 77

El Decreto 77 firmado por Piñera el 29 de enero, permitió a Enjoy una extensión del plazo para cumplir con «las promesas» a partir de las cuales obtuvo la licitación de cuatro casinos municipales.

De esta manera, a un día de que venciera el período para responder por las boletas de garantía, Enjoy obtuvo una prórroga, salvándose así de la quiebra.

Cabe destacar que el decreto no pasó por Contraloría sino hasta el 11 de febrero, por lo que el Ministerio de Hacienda anunció éste cuando aún no era legal.

La medida se anunció en junio de 2020, y según el subsecretario de Hacienda de entonces, Francisco Moreno tenía como fin “proteger los ingresos de los municipios y de las regiones en las cuales se encuentran emplazados los casinos de juego”.

«De no haberse firmado el decreto, habrían vencido las boletas de garantía por más de 100 millones de dólares entregadas por esta empresa a la Superintendencia de Casinos por la concesión del casino de Viña del Mar, el más emblemático y antiguo de todos», señaló Tromben en su artículo.

Cómo Piñera salvó sus propios intereses

La investigación también hizo énfasis en la amistad del mandatario con Antonio Martínez, dueño de Enjoy (fallecido en 2016), y uno de sus directores, ex socio de Piñera en Lan y otras empresas, Ignacio Guerrero Gutiérrez.

Sin embargo, el conflicto de interés no se termina ahí, pues de haber quebrado Enjoy, los intereses financieros del propio Piñera se hubiesen visto comprometidos.

Dos de las administradoras de la fortuna del mandatario: BTG Pactual y Moneda Asset tienen relación con Enjoy: la primera es dueña del 7% de la empresa, mientras que la segunda ha garantizado el 50% de la deuda en dólares de ésta.

La triangulación de Martínez, Piñera y Cueto

Uno de los negocios más importantes tuvo lugar a principios de los años noventa, correspondió a una triangulación de tipo tributaria que fue clave en la amistad entre Piñera y quienes habían ganado la licitación del Casino de Viña del Mar, Antonio Martínez Ruíz y Juan Cueto Sierra.

Tromben explica que «con ayuda de un joven abogado llamado Fernando Barros Tocornal, los tres socios idearon un mecanismo para aprovechar un agujero en la normativa tributaria vigente: las empresas zombi.»

«Se trataba de sociedades de papel que alguna vez pertenecieron a los grandes grupos económicos anteriores a la crisis. Eran empresas muertas que acumulaban años de pérdidas, pero Barros, Piñera y sus socios aprovecharon un subterfugio legal para revivirlas. Con ello aprovechaban las pérdidas del pasado para hacer “desaparecer” las ganancias del presente», explicó Tromben

De esta manera, las amistades y vínculos finacieros de Piñera, han influido en sus decisiones, que en vez de velar por el interés público, han velado por sus propios íntereses y los de su círculo.

«Mientras Piñera lucha por tratar de terminar su mandato, las familias Cueto y Plaza ven sus negocios hundirse: Latam está en convenio judicial y Enjoy tiene un año más de vida, todo esto gracias al decreto firmado por el amigo el presidente», sentencia Tromben.


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