«Hay que convocar abiertamente a trabajar y votar APRUEBO»

1.- La discusión en la Convención Constitucional sigue buena y, sin duda, cada nuevo avance es un espolonazo a los retrógrados que aspiran a que todo siga como está. Algunos han llegado a comparar la elaboración de esta nueva carta con la que hizo la dictadura. Es increíble que se sostenga una posición así, más aún cuando entre estos figuran algunos que dicen haber votado originalmente por el Apruebo. Al parecer el camino que tomó la Convención Constituyente se alejó de sus aspiraciones y no han encontrado mejor camino que descalificar su trabajo. Para ello cuenta con una amplia cobertura de prensa e incluso algunos ya trabajan abiertamente por la opción Rechazo en el plebiscito de salida.

¿Por qué se produce todo esto? En nuestra opinión, los dueños del país creyeron tenerlo todo controlado cuando accedieron al llamado «acuerdo nacional», que aminoró el estallido social y provocó el llamado a elaborar una nueva Constitución. Pero el tiro parece haberles salido por la culata; no solo no llegaron a 1/3 del total de los convencionales electos -con lo que perdieron cualquier posibilidad de veto-, sino también carecen de la capacidad para entender lo que mayoritariamente quiere la población. Esa es la razón de porqué han instalado la campaña del terror que está en curso.

2.- Al otro extremo de donde se ubican estos críticos, están quienes quieren una Constitución como ellos la piensan -y muy livianamente califican de «amarillos» y traidores a todos quienes no siguen a pìe juntillas sus planteamientos-, mas allá de que les asista la razón en algunas de sus críticas. Aunque participaron del proceso de presentar candidaturas y elegir convencionales -con lo que aceptaron el mecanismo impuesto- persisten en desechar y descartar todo aquello que no les satisface, y la mayoría de las veces se prestan para discusiones poco profundas, que más sirven de alimento a las posiciones fachas que están jugándosela toda por el Rechazo en el plebiscito de salida de setiembre.

Para nosotros, trabajadores -teniendo claro que en el sindicalismo organizado hay diversas lecturas para «los avances» que hasta ahora se aplauden y se supone cambiarán profundamente, aunque somos varios quienes sostenemos que poco se avanzará si las diversas normas dependen de la elaboración de leyes-, no hay dos lecturas para el proceso que se avecina. Hay que convocar abiertamente a trabajar y votar APRUEBO, pues se han dado pasos que no se tenían a la vista hasta hace algunos años, y eso fue posible gracias a las protestas, manifestaciones y estallidos sociales, que tuvieron su punto más alto en octubre de 2019 y los meses que siguieron, pero que vienen desde mucho antes.

Nuestra fuerza la Unidad 
Nuestra meta la Victoria

Por Manuel Ahumada Lillo

Departamento de Comunicaciones y Difusión CGT Chile

Pulso Sindical, 9 mayo 2022