Investigación advierte elevados índices de mercurio, arsénico y otros metales pesados en calles y suelos de Copiapó

Resultados superan en más del 90% la norma de referencia para suelos urbanos de Canadá. Expertos recordaron que la exposición permanente a estos elementos constituye un factor de riesgo para diversas enfermedades crónicas y alteraciones cardiovasculares o respiratorias.

Por Absalón Opazo

15/11/2022

Publicado en

Chile / Medio Ambiente / Portada / Regiones / Salud

0 0


Altos niveles de arsénico, mercurio, plomo y cobre en los suelos de Copiapó, fue el alarmante resultado de una investigación realizada por el Centro de Desarrollo Urbano Sustentable (Cedeus) de la Universidad Católica, junto con la Universidad de Concepción.

La información, consignada por el Diario de Atacama, señala que el Cedeus realizó un diagnóstico de las condiciones ambientales de la zona de Copiapó, junto con un balance preliminar acerca de los riesgos para la salud de las personas que implica la exposición e ingestión de polvos de calles y suelos enriquecidos con este tipo de metales.

La investigación indica en esa línea que entre los problemas ambientales que poseen las ciudades mineras, una de las más preocupantes es la exposición crónica de la población a metales pesados a través del aire, suelo o aguas.

Esta situación ya había evaluada en 2016 por el Ministerio del Medioambiente, que contabilizó numerosos sitios con potencial presencia de contaminantes, destacando entre ellos los «relaves urbanos».

Así, en este estudio de 2022 se volvieron a identificar múltiples sitios afectados con contaminantes metálicos, constatando de paso serias carencias en materia de información respecto a la presencia de estos metales en los suelos urbanos y periurbanos, en el caso específico del área estudiada.

El reporte del Diario de Atacama advierte que los índices en Copiapó superan en más del 90% la norma de referencia para suelos urbanos de Canadá.

Río Copiapó (foto de archivo)

Resultados

El trabajo de campo realizado en este estudio estableció una «línea base» de metales para suelos de Copiapó (condiciones naturales para 14 elementos), a través de 50 muestras obtenidas de zonas naturales.

Este muestreo arrojó que 40 de las muestras contenían concentraciones de arsénico por sobre los valores de referencia. Además, las concentraciones de hierro y manganeso alcanzaron a más del doble de las reportadas por estudios con mediciones similares en otros países. En el caso del cobre, más de 7 veces mayor.

Otro aspecto señalado es que se dio cuenta de una mayor concentración de metales en la parte superficial, entre 0 y 5 centímetros de profundidad, de los suelos de zonas naturales cercanas al área donde se emplaza el sector minero-industrial.

Aquí, las concentraciones de arsénico aumentaron en promedio un 268% en las muestras superficiales más cercanas a la fundición de cobre, en comparación a las profundas, que alcanzan más de 20 centímetros de profundidad.

Daños a la salud

La investigadora de Cedeus, Sandra Cortés, recordó que la exposición a metales, «entre ellos el arsénico u otros, actúan como factores de riesgo ante diversas enfermedades crónicas, especialmente alteraciones cardiovasculares o respiratorias, ya que estos metales pueden estar biodisponibles en el material particulado o bien en el polvo que se resuspende desde las calles».

«Sin embargo, estas alteraciones también se pueden relacionar con otras condiciones de riesgo, especialmente la obesidad o el tabaquismo. Es difícil obtener una relación causal directa», cerró la especialista.

Los aluviones de 2015 en la Región de Atacama removieron mucho material tóxico que permanecía en relaves mineros no registrados.

Sigue leyendo sobre este tema: Hans-Otto Pörtner, climatólogo experto en océanos: «Los impactos del cambio climático llegaron antes y han sido más fuertes de lo que pensábamos»

«No estamos viendo el cambio claro y decisivo que se necesita»: Organización WWF criticó «semana perdida» en la COP27

Síguenos y suscríbete a nuestras publicaciones