Una escena tan común como dolorosa ocurrió en la playa de Constitución, Región del Maule. En la conocida formación rocosa llamada Piedra de la Iglesia, una mujer registró en video cómo un grupo de personas —incluido un niño— hostigaba y maltrataba a un guanay juvenil (Phalacrocorax bougainvillii), especie considerada «Casi Amenazada» por la UICN y protegida por el Estado chileno.
El ave, que se encontraba sola en una roca, fue bajada por un niño y luego tomada del cuello por un adulto. Ante esto, la denunciante se acercó a pedir que dejaran en paz al animal, que se mostraba visiblemente estresado: “Le temblaban las patitas”, señaló.
“Déjelo tranquilo”: la defensa que generó insultos
La mujer intentó mediar de forma pacífica, instando al grupo a respetar al ave en su hábitat. Pero lo que recibió como respuesta fueron burlas e insultos:
—“¿Qué estudias, pareces una psiquiátrica?”, se escucha decir a una de las personas del grupo.
—“Nadie te está haciendo nada”, argumentó el hombre que sostenía al ave, mientras ignoraba los llamados a soltarla.
Lejos de intimidarse, la denunciante insistió en que el guanay debía ser liberado. El video fue compartido en redes sociales, donde ha generado indignación.
Desliza para ver el video:
El guanay: una especie que no abunda como antes
El guanay, también conocido como cormorán guanay, es una especie de ave marina que habita el litoral del Pacífico desde Perú hasta el sur de Chile. Durante siglos, su población fue masivamente explotada por la producción de guano —fertilizante natural derivado de sus excrementos—, lo que explica en parte su actual estado de conservación.
Si bien tiene comportamiento gregario, es común que algunos ejemplares juveniles se aíslen o cambien su patrón. Que estuviera solo en la roca no justifica, de ningún modo, su manipulación.

La mujer fue contactada por el SAG: entregó todos los antecedentes
Tras la difusión del registro, la denunciante informó que fue contactada por el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), organismo que regula la protección de especies silvestres en Chile. Según señaló, ya entregó todos los antecedentes disponibles para que se investigue el maltrato a esta ave protegida en Constitución.
Conciencia ambiental vs. brutalidad cotidiana
Este episodio refleja un contraste doloroso: mientras algunas personas hacen lo correcto al alzar la voz frente al abuso de la fauna, otras continúan actuando con total ignorancia y desprecio por la vida silvestre.
Gracias a la valentía de la denunciante, hoy tenemos no solo una denuncia, sino una oportunidad para educar y prevenir. Porque defender a un guanay —aunque parezca poco— es defender el ecosistema costero que habitamos.