Red de Economías Territoriales en Icalma: Otros saberes, otros sabores

Si bien el día comenzó algo nublado, a eso de las 11 de la mañana el sol se proyectaba con fuerza entre las araucarias a pesar de estar en pleno otoño. En época propia de las tareas del piñoñeo, las delegaciones de otros puntos del territorio como Galvarino, Puerto Saavedra, Curarrehue Villarrica o Panguipulli fueron llegando poco a poco. Contrario a lo que se podría pensar, los que venían de Aluminé, Argentina fueron los que menos distancia tuvieron que desplazarse, pues el paso por Icalma les hacía rápida la ruta hacia el lugar.

El piñón fue el centro de esta jornada y también lo es de la vida y alimentación de los pewenche. Esta sesión de intercambio se realizó el 20 de abril pasado en el contexto del trabajo de la Red de Economías Territoriales Wallmapu.

En el refugio de la familia de Felicinda Nahuelcura en Icalma, región de la Araucanía, se desarrolló la cuarta sesión de la escuela itinerante de la Red de Economías Territoriales Wallmapu. Además de conversar sobre distintas definiciones que se están dando en esta red sobre distintos aspectos, se desarrolló una degustación de distintas preparaciones a base de piñón, desde catuto de piñón, piñón cocido, hasta alfajor de piñon con manjar, todo elaborado por la agrupación del sector Ngülliw Mawiza (Montaña de Piñones).

Julio Namuncura, persona mayor de la familia dueña de casa, dio la bienvenida recordando que visitarse, recibir bien y atender con lo que se tenga a quienes visitan nuestros territorios es algo que la cultura mapuche siempre ha realizado.

Recuperación y soberanía

La conversación giró en torno a varios procesos de recuperación que son necesario para tener un alimento sano y natural. Aspectos como la revitalización el mapudungun permite más opciones de recuperar el conocimiento antiguo que orienta sobre cómo cuidar, defender y gobernar el territorio en el contexto actual. “Tecnología es distinto a maquinaria” se pronunció en el diálogo, dejando de manifiesto que el pueblo mapuche ha desarrollado un conocimiento propio que les permite dar respuestas a las necesidades de la realidad propia.

En esta ocasión pudieron estar presentes dos representantes de la Asociación Civil “Pro Patagonia” de Aluminé, provincia de Neuquén que también forman parte de la Red de Economías Territoriales Wallmapu. Ellos además de compartir sus experiencias, trajeron de regalo interesantes materiales didácticos sobre soberanía alimentaria.

La definición que plantean en el material “alimentos latinoamericanos para niños/as soberanos” resulta muy explicativa para ir puliendo las nociones. “La soberanía alimentaria es el derecho de los pueblos a alimentos nutritivos y culturalmente adecuados, accesibles, producidos de forma sostenible y ecológica. Además es el derecho a decidir su propio sistema alimentario y productivo”.

En este sentido, “la soberanía alimentaria expresa la recuperación de un derecho de los pueblos para la definición de sus estrategias sustentables de producción, distribución y consumo de alimento, respetando sus propias culturas”.

Papas por piñones

El trafkintu es un ejercicio de soberanía alimentaria, por lo que estas definiciones coinciden con lo que ocurrió ese día en Icalma. Esta dinámica se ha venido dibujando a lo largo del proceso de esta experiencia, donde se conocen preparaciones propias de distintos rincones de Wallmapu, así como se fijan acuerdos para fortalecer un modelo propio de producción y preparación de alimentos. De este modo, se definen propuestas de distribución y consumo de alimentos de la tierra, bosques y mar.

En la oportunidad hubo un momento de intercambio diverso de productos entre los territorios. Llegaron hasta Icalma, ubicado a 130 kilómetros a la cordillera de Temuco, mariscos, algas o papas de la zona lafkenche (Puerto Saavedra) y se intercambiaron por piñones, artesanías en madera de araucaria, por nombrar alguno de los productos presentes. Otros intercambios de alimentos e insumos se hicieron cruzadamente desde distintas proveniencias, permitiendo abrir opciones de una alimentación además de sana, diversa.

Producir y alimentarse de acuerdo a los ciclos

Entre las invitadas a la actividad estuvo Erika Bustamante, chef que vive en Huincacara en las cercanías de Villarrica, quien fue enfática en señalar “no podemos perder alimentos que son de buena calidad. Debemos volver a los alimentos frescos y consumirlos acorde a las distintas épocas del año”

Volver a vivir y producir en concordancia con las estaciones del año es una de las premisas de la Red de Economías Territoriales Wallmapu. Esa mirada no sólo se aplica para la alimentación, sino también para las artesanías. Así lo remarcó Luis Aillapan quien participa de un grupo de arte y oficios mapuche del sector del Lago Budi en Puerto Saavedra, señalando que en otoño lo que se hace es recolectar los materiales para después construir o tejer las artesanías durante los tiempos lluviosos.

Este encuentro en la cordillera es parte de las actividades que se han realizado en distintos territorios durante todo el primer semestre del 2019. En estas reuniones (trawun) se han establecido acuerdos y estrategias para superar las brechas detectadas en el tema del alimento, la vida y el entorno saludable en cada zona. Además se ha trabajado para sensibilizar y visibilizar el trabajo desde la cocina y los diversos saberes alimentarios.

La visión considera fuertemente el rol que juegan las semillas, los saberes y la diversidad de ecosistemas de Wallmapu. Para su implementación, esta iniciativa cuenta con el financiamiento del “Concurso generación de estilos de vida saludable en la comunidad y a la promoción de entornos saludables para el bienestar de la comunidad 2018” en el marco del Sistema “Elige Vivir Sano” del Ministerio de Desarrollo Social.