Descubren el origen del cáncer en la cola de un dinosaurio

Científicos han encontrado lo que pudiera se la muestra de una rara enfermedad humana en los restos fósiles de un joven dinosaurio.

Científicos han encontrado lo que pudiera se la muestra de una rara enfermedad humana en los restos fósiles de un joven dinosaurio «hadrosaurio», un herbívoro gigante con pico de pato, que vivió en la antigüedad, mucho antes de que existieran nombres.

Los expertos reconocen qué no saben a ciencia cierta por qué la extraña patología mató a este dinosaurio, pero afirman que en algún momento éste agitó su larga y pesada cola por última vez, se tumbó en la pradera y murió. Han pasado 66 millones de años y solo se conservan 11 piezas de vértebras de esta especie, de las cuales ocho segmentos exhiben diversas condiciones patológicas, algunas con «lesiones inusuales» nunca antes vistas en dinosaurios.

Según explicó la anatomista evolutiva Hila May, de la Universidad de Tel Aviv, en Israel, la extraña aflicción pudo ser producto de tumores asociados con la rara enfermedad de histiocitosis de células de Langerhans (HCL), “que todavía existe hoy en día en humanos», como el cáncer.

«Había grandes cavidades en dos de los segmentos de las vértebras” que exhibían estas malformaciones.

En un nuevo estudio, un equipo internacional usó el escaneo de micro-CT para investigar estas misteriosas cavidades con detalles extremadamente finos.

El análisis confirmó las sospechas de los investigadores, lo que indica que esta rara forma de cáncer ha existido en la Tierra durante al menos 66 millones de años, cuando terminó la época del Cretácico Tardío.

La extraña aflicción pudo ser producto de tumores asociados con la rara enfermedad de histiocitosis de células de Langerhans (HCL), “que todavía existe hoy en día en humanos».

De lo raro a lo común

Para sustentar las afirmaciones, los científicos realizaron un escaneo de las vértebras de dinosaurios y crearon una reconstrucción 3D computarizada del tumor y los vasos sanguíneos que lo alimentaron.

“Los análisis micro y macro confirmaron que, de hecho, era LCH. Esta es la primera vez que esta enfermedad se identifica en un dinosaurio», revelaron los expertos.

A pesar de este hallazgo, esta no es la primera vez que se determina la HCL en otros tipos de animales, con investigaciones previas que sugieren una patología similar en musarañas y tigres.

De acuerdo con los expertos, la histiocitosis de células de Langerhans es un tipo raro de cáncer en el que se acumulan las células del sistema inmune en exceso, formando tumores llamados granulomas. La enfermedad generalmente afecta a niños pequeños, y aunque la gran mayoría de los pacientes que experimentan LCH se recuperan, la afección causa dolor e hinchazón.

Las causas exactas de la HCL siguen siendo objeto de debate, pero con cada nueva evidencia los científicos aprenden más la patogénesis de esta enfermedad rara y aparentemente muy antigua.

Esta rara forma de cáncer ha existido en la Tierra durante al menos 66 millones de años, cuando terminó la época del Cretácico Tardío.

La cura del Siglo

Los investigadores involucrados en este estudio destacan que el objetivo principal es comprender la verdadera causa de estas raras enfermedades y qué mecanismos evolutivos les permitieron a los dinosaurios desarrollarse y sobrevivir.

El paleopólogo Israel Hershkovitz, de la Universidad de Tel Aviv, que ayudó en el estudio,  considera que “si entendemos los mecanismos subyacentes de una enfermedad podemos tratar sus causas de manera más efectiva, en lugar de centrarnos en los síntomas, como suele hacer la medicina moderna».

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