Entre desigualdad y el indulto: Una vergüenza bicentenaria

“UNA MONEDA DE ORO PARA TI, OTRA MONEDA DE ORO PARA TI… DIEZ PARA MI…” El Tío Rico Con la última encuesta Casen realizada por el Ministerio de Planificación, y que como es evidente en un país como el nuestro, la pobreza se hizo más pobre (15,1%) en cuanto a los ricos, ni hablar… Se […]

Por Wari

14/08/2010

Publicado en

Columnas

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“UNA MONEDA DE ORO PARA TI, OTRA MONEDA DE ORO PARA TI…
DIEZ PARA MI…”
El Tío Rico

Con la última encuesta Casen realizada por el Ministerio de Planificación, y que como es evidente en un país como el nuestro, la pobreza se hizo más pobre (15,1%) en cuanto a los ricos, ni hablar… Se me viene a la cabeza los tiempos en que veía dibujos animados, especialmente al “Tío Rico”, que acumulaba y acumulaba lukas en su bodega. Se bañaba en sus monedas de oro como si  aquello le provocaba un orgasmo monetario.

Mi pregunta es, qué hacen con tanta plata estos señores del quintil último, que significa 5 veces más que el primero de riqueza. El profe de economía, no recuerdo su nombre, decía que si los de este último quintíl aportaban con sólo el 1%, en Chile no habría pobreza. Pero quién distribuye, quién reparte el keke de esta fiesta neo meo y leo liberal. Quién destina los recursos y millonarias ganancias del cobre o de la pichanga de la Selección. Quién decide vivir sin deberle un peso a nadie, y no figurar para siempre en Dicom. Sepa Moya. Pero las tiendas siguen endeudando a la gente, a la más pobre, a toda la gente.

¿Es normal que te suban el pasaje del micro, del pan, la piskola, el cine y cuanta cosa que necesitas para vivir en esta sociedad post modernista? Siento que día tras día, se burlan de nosotros, estemos en  el gobierno que estemos. La economía es la culpable de vivir en una notoria diferencia que nadie quiere modificar porque serían ellos, los economistas, los que perderían. Políticos, curas, tecnócratas y proxenetas, todos ellos perderían esas moneditas de oro que tanto cuida el Tío Rico.

En cambio yo no pierdo nada, los pobres no pierden nada, porque seguirán siendo pobres a pesar de las millonarias campañas en pro de Shile y su gente… y bla, bla. Nunca he perdido nada ya que en 34 años no he sido esclavo de ningún patrón apatronado, porque en 34 años nos siguen discriminando como bichos raros, a pesar que hayas estudiado más que esa funcionaria municipal (que está donde está por ser amiga de la Alcaldesa) a punto de que la jubilen.

No pierdo nada. A veces pierdo el tiempo, pero nada más. No pierdo dinero, porque ni siquiera lo gano. No pierdo en las carreras, porque no apuesto; no pierdo la virginidad, porque no soy católico.

INDULTOS: SIN PERDÓN DE DIOS

Qué cobarde es un país, o mejor dicho el gobierno de un país, cuando le da responsabilidades de Estado a la iglesia o a otro organismo para DECIDIR QUÉ HACER CON CRIMINALES DE LESA HUMANIDAD. Como si en un Estado de derecho, el derecho se lo meten por el forro y nadie se hace responsable de nada. Si alguien asume de mandatario, y se lava sus manos de seda, es un cobarde y no tiene “capacidad de gobernar”. Son incapaces de resolver temas de pueblo, porque ellos no saben nada del pueblo. Los Quincheros lo decían: “el pueblito se llama Las Condes…”

Esto es una Dictablanda, un Show de Morandé con poto y teta, poto y teta. En las dictablandas también se violan los DDHH, pero se nota menos, por tanto poto y teta. Los milicos ya no se atreven a actuar, porque quizás se dieron cuenta que para el pronunciamiento se les pasó la mano. Sino, ¡pregúntele al Mamo! O a Frei!

Voy a Serena a una charla o seminario sobre la NUEVA Ley de Discapacidad, pero sé que algo aprenderé. De ahí les cuento qué pasó.

Mis saludos a:
    las chicas de la notaría Cabrera por su simpatía y disposición.
    La cajera del Banco Estado (plaza) por hacerme el gesto para pasar por el lado.
    Los niños y niñas en su Día. A mis hijos, a mi hija… si, a MI HIJA TAMBIÉN.
    Y a todos los que colaboraron en la Colecta de Aspaut. Menos a la farmacia “con nombre y apellido”, ni a la de “llegar y llevar…” porque sus políticas de empresa no se lo permiten.

Por Femo

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