Opinan académicos, una pintora y el abogado de Krassnoff

«¿Dar o no un coscorrón?»: En La Segunda sugieren «cómo castigar a los hijos»

"Si la falta es grave, repetitiva y consciente, no dudaría en dar un coscacho", dice Julio Retamal, historiador y docente de las universidades Adolfo Ibáñez y Gabriela Mistral. "Mis hijos no pasaban al comedor a compartir con el resto de la familia hasta que hicieran la primera comunión", confiesa Luis Valentín Ferrada, abogado de Miguel Krassnoff.

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Este viernes 11 de marzo, en su sección de Economía, el diario La Segunda publicó un artículo en donde -a través de las opiniones de académicos, un analista político, una artista y un ex político, entre otros-, le sugiere a los lectores «cómo castigar a los hijos».

La nota, según su epígrafe, se enmarcaría dentro del debate surgido por la Ley de Inclusión en los colegios. La pregunta que se plantea directamente el medio es si «dar o no un coscorrón».

Para responder a esta interrogante el medio le pidió su opinión a una serie de personas ligadas a distintas áreas de la vida pública, como la política, el arte, la psicología y la academia. Los dos primeros comentarios no parten mal. «El castigo es una válvula de escape para el adulto. No cumple ninguna función educativa», sostiene la psicóloga infantil Amanda Céspedes. «No creo en los castigos físicos, pero en situaciones extremas hay que negar permisos y privilegios», señala el analista político Max Colodro.

La Segunda nota cómo castigar a los hijos

De ahí la cosa se comienza a colocar más complicada. «A mis hijos los hacía comer cosas que no les gustaban», cuenta Mathías Klotz, decano de la Facultad de Arquitectura de la UDP. Y el panorama que sigue es simplemente feo. «El ideal sería que no hubiera castigo físico, pero si la falta es grave, repetitiva y consciente, no dudaría en dar un coscacho», dice Julio Retamal, historiador y docente de las universidades Adolfo Ibáñez y Gabriela Mistral. «A mis hijas cuando les quería dar un coscacho arrancaban, así es que las pellizcaba en un brazo», dice la pintora Carmen Aldunate, quien aprovecha de exponer que «estoy completamente en contra de esta ley (de Inclusión)».

«Sigo creyendo que un par de palmadas en el traste, cuando hay falta de respeto, es muy importante, no dudaría en dar un tapabocas», señala Luis Valentín Ferrada, abogado del criminal Miguel Krassnoff y ex diputado por RN. «Tengo 8 hijos y todos recibieron una educación del campesinado, muy dura. Hace 35 años conté que mis hijos no pasaban al comedor a compartir con el resto de la familia hasta que hicieran la primera comunión, y me hicieron un bullying terrible», agrega Ferrada.

Daniel Labbé Yáñez

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