Encuesta sobre violencia escolar revela que mujeres docentes sufren más insultos, amenazas y golpes

Según el sondeo, las mujeres fueron las mayores afectadas con: 2.914 insultos; 691 amenazas; 365 golpes; 172 amenazas en RR.SS., y 114 episodios de violencia sexual.

El Colegio de Profesoras y Profesores de Chile dio a conocer los resultados de la Encuesta Docente ante la Violencia en la Escuela, la cual reveló que son las mujeres docentes quienes sufren mayores episodios de agresiones, golpes e insultos dentro de los planteles educativos.

El sondeo realizado el último trimestre del 2022, incluyó una muestra total de 4 mil 79 profesores y profesoras distribuidos a lo largo del país con el objetivo de realizado para identificar la frecuencia y grado de agresiones contra docentes, en las escuelas y colegios.

Insultos, amenazas, amenazas en redes sociales, golpes y violencia sexual

La encuesta dividió en cinco categorías los tipos de violencia experimentadas en los establecimientos educativos: insultos, amenazas, amenazas en redes sociales, golpes y violencia sexual.

De acuerdo con los resultados las mujeres docentes fueron las mayores afectadas con: 2.914 insultos; 691 amenazas; 365 golpes; 172 amenazas en redes sociales, y 114 episodios de violencia sexual.

Fuente: Colegio de Profesoras y Profesores de Chile.

En el caso de los hombres las cifras son muy inferiores: 627 insultos; 352 amenazas; 82 amenazas en sociales; 83 golpes y cuatro episodios de violencia sexual.

En lo referente a personas que se identifican como «no binarie», se registraron 13 episodios de insultos; tres amenazas, una amenaza en redes sociales, un golpe y ningún acto de violencia del tipo sexual.

Al hacer un desglose por edad, la encuesta planeta que los mayor cantidad de víctimas de actos de violencia se encuentran en el nicho comprendido entre los 40 a los 59 años.

En segunda instancia figuran los profesores y profesoras entre los 22 a los 39 años y luego aparecen con un porcentaje mucho menor los docentes con un rango de edad comprendido entre los 80 a 70 o más años.

El estudio también reveló que las jefaturas de cursos son los cargos que han experimentado un mayor número de episodios de violencia, con un 54,39%, le sigue la opción «no aplica» con 25,33% y luego la de funcionarios/as del PIE (Programa de Integración Escolar), con 9,97%.

Por su parte, la coordinación académica registró 5,67% de los episodios de violencia; la jefatura de UTP un 1,77%; y orientación un 1,11%.

Modelo educativo “violento e inhumano”

Desde el Magisterio señalaron que «no hay que normalizar que existan agresiones en el espacio del aula».

Explicaron que gracias al sondeo pudieron identificar cuántas agresiones directas existieron la gravedad de las mismas.

«Nos habla de un tema que tiene que ver con la educación; parece ser que la mujer es más accesible por los estudiantes y padres, y más accesible emocionalmente para vulnerar», destacaron.

Asimismo, plantearon que los episodios de violencia sexual experimentados principalmente por las mujeres dentro de las escuelas y colegios es aún un tema «tabú».

El pro tesorero del Magisterio, Carlos Ojeda, señaló que los resultados del sondeo dan cuenta de una realidad nacional que es reflejo del modelo educativo “violento e inhumano” que tiene Chile desde hace 50 años.

“Mientras no cambiemos nuestras condiciones es muy probable que tengamos que seguir enfrentando situaciones de violencia”, afirmó, citado por Diario U de Chile.

No obstante, el dirigente reconoció que «el Gobierno se ha puesto a disposición para discutir este tema».

La integrante del Departamento de Educación del Magisterio, Tania Robledo, insistió en que no hay que normalizar que existan agresiones dentro de las aulas de clases.

“Eso es preocupante, haya un 1%, un 3%, un 40% o el porcentaje que sea (…) Como investigadora me perturba que haya un 3% fijo de violencia sexual y que quienes son objetos de violencia preferentemente son mujeres”, declaró al citado medio.

“Eso nos habla de un tema que tiene que ver con educación. Parece que la mujer es al mismo tiempo más accesible emocionalmente para los estudiantes, los apoderados y equipos de trabajo, pero también es más fácil de vulnerar. Esas son las cifras más preocupantes”, agregó.

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