Plan Cannabis de la PDI: A cuidar las matas

Para que el próximo mes se cumpla la promesa ‘abril cogollos mil’ y los usuarios de cannabis puedan acceder a los ricos frutos de nuestra pródiga tierra, se recomienda a los cultivadores proteger sus plantas y cosechas porque la policía  está trabajando con un helicóptero que recorre los campos y la ciudad

Plan Cannabis de la PDI: A cuidar las matas

Autor: Mauricio Becerra

Para que el próximo mes se cumpla la promesa ‘abril cogollos mil’ y los usuarios de cannabis puedan acceder a los ricos frutos de nuestra pródiga tierra, se recomienda a los cultivadores proteger sus plantas y cosechas porque la policía  está trabajando con un helicóptero que recorre los campos y la ciudad. El aparato  fue presentado por el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, quien además dijo que “nuestro gobierno no va a legalizar ninguna droga”.

Esta semana el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, y el director de la Policía de Investigaciones de Chile (PDI), Marcos Vásquez, mostraron ufanos y con una gran sonrisa el incremento en los decomisos de marihuana del denominado Plan Cannabis 2011. Anunciaron que entre enero y febrero se incautaron 79.834 plantas, un  295,6 por ciento más que en el mismo periodo del 2010.

La estrategia forma parte del Plan de Seguridad Pública Chile-Seguro 2011-2014, que busca desincentivar la producción de marihuana. Durante los mismo meses del 2010 fueron incautadas 20.180 plantas.

“Estamos muy contentos con los resultados (…) Al incautar este número de plantas, se dejó de entrar a la venta cerca de 40 toneladas de marihuana»- sostuvo Vásquez.

Pedro Mendoza, abogado y miembro de la revista Cáñamo, responde al anuncio remitiendo al estudio publicado el 2006 por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), que hizo un examen mundial de la situación del cannabis. Dicho estudio señalaba respecto de Chile que “el problema de las estadísticas en nuestro país es que las cantidades de decomiso estaban abultadas y que mucha de la droga incautada nunca se traduciría en algo para el consumo”-cuenta Mendoza.

“Si te fijas en la marihuana que hallas en la calle los índices de THC son tan ínfimos con tantos palos, ramas y semillas, pero cuando decomisan igual entran en la sumatoria. Entonces hay que pasarle una tijera grande a las cifras de incautación”-agrega el abogado.

Ibán de Rementería, de la Red Chilena de Reducción del Daño, no le da mayor importancia al aumento del decomiso. “No tiene ningún efecto. Es más bien un afán publicitario. Que decomisen más o menos no incide en la cantidad de drogas disponibles en las calles. Cuando hay esos decomisos no hay una variación significativa de precios y menos de control de la oferta”-sostiene.

Mendoza recuerda una noticia dada a conocer recientemente en televisión que acusó un decomiso en vísperas del Festival de Viña anunciado como 1 millón de dosis menos. “¿Cómo tanto consumo en el festival?”-se pregunta.

Nicolás Espinoza, coordinador de Movimiental, considera que “la primera consecuencia de tanto decomiso es que se termina el producto interno, por lo que los narcos tienen que conseguir las drogas fuera de nuestras fronteras sacando capitales de nuestro país. Además los usuarios tendrán que consumir más marihuana prensada y los caños pueden aumentar de precios”.

“Creo que están apuntando mal los dardos. Están concentrándose en cultivos y campesinos y no grandes organizaciones y mafias que no se ven afectadas en lo más mínimo”-agrega Nicolás.

Mendoza hace ver además que las cifras se pueden leer como que “mientras más incautación haya significa que es más agresivo el mercado”.

A TAPAR LAS PLANTITAS

El trabajo de rastreo de plantaciones ha sido potenciado con la entrega por parte del Gobierno Regional (Gore), de un helicóptero destinado a escrutar los patios de casas y campos de la Región Metropolitana.

El aparato, operado por 4 detectives, es del tipo monoturbina, y lleva consigo una cámara de televigilancia multifuncional y una grúa para cargar decomisos de marihuana tan grandes que los policías no puedan ir disfrutando arriba del aparato en sus incursiones aéreas.

También permite llevar funcionarios de la PDI a plantaciones de cannabis situados en lugares poco accesibles, como cerros y quebradas.

El trabajo del helicóptero se concentra en la zona central del país y en la XIV Región de Los Ríos, identificados por la inteligencia policial chilena como espacios con condiciones climáticas y geográficas muy saludables para el cultivo de maconha.

36 MIL DETENIDOS Y EL INFIERNO DE SIEMPRE

Otro dato dado a conocder con fruición por Hinzpeter es que durante el 2010 en Chile fueron aprendidas 36 mil personas por efecto de las leyes de drogas. Si bien, la mayor parte de los decomisos de plantas en el campo no tienen a quién culpar, Mendoza observa que dos últimos fallos, uno de la Corte de Apelaciones de Santiago y otro de la de Chillán, han condenado a personas por una planta. “Aunque se trate de sólo una multa, te obligan a dejar huella biológica en el registro de criminales”-observa el abogado.

Por ello recomienda “tener defensa activa y demostrar que eres consumidor. No confiarse y sentarse a esperar en base al criterio de juez”.

INFIERNO, BANDAS DESPIADADAS Y VENENO

Recurriendo a las frases de siempre, Hinzpeter dijo que “somos ambiciosos y queremos superar siempre las metas de los años precedentes. Sé que cada vez que incautamos drogas lo que hacemos es desbaratar bandas despiadadas de narcotraficantes que envenenan a los niños y jóvenes de nuestro pueblo”.

Consultado por El Ciudadano respecto de cuál es el sentido en porfiar en estrategias represivas fallidas el ministro respondió que «nos preocupa que nuestros niños y jóvenes se desarrollen en un ambiente de tranquilidad y seguridad”.

¿No es hora de pensar en políticas de drogas más sensatas?

– Nuestro gobierno no va a legalizar ninguna droga. Lo dijimos durante la campaña y lo reitero ahora como ministro del Interior: nosotros consideramos que los países no deben legalizar las drogas y, por lo tanto, en Chile no vamos a legalizar. Cosa distinta es que tengamos una mano muy firme en combatir a los narcotraficantes y la misma firmeza vamos a tener para combatir las causas de la drogadicción, que muchas veces son la pobreza y la falta de educación. Y es por eso que nuestro gobierno ha puesto mucho énfasis en derrotar la pobreza, eliminar la indigencia y mejorar la educación. Porque yo estoy convencido que mientras tengamos un país con pobreza y mala educación, la posibilidad de que nuestros jóvenes caigan en las drogas es mucho mayor -respondió el ministro.

De Rementería sostiene que “son frases que ni su mamá se cree. Son frases hechas. Eso es falso. No son los sectores más pobres los que más consumen, sino los más acomodados e ilustrados. Decir eso es contradictorio con las propias estadísticas y con el informe de la Jife”.

AUMENTO DEL CONSUMO DE COCAÍNA

Un estudio dado a conocer esta semana acusa que aumentó el consumo de cocaína entre adolescentes chilenos con las edades de 15 y 16 años. El mayor índice de prevalencia por consumo se registró en Uruguay (con el 3,7 por ciento), seguido de Chile (3,21 por ciento), Argentina (3,16), Bolivia (2,12) y Ecuador (1,52).

La investigación es parte del informe que emite cada año la Junta Internacional de Control de Narcóticos (Jife),  instancia de Naciones Unidas destinada a mantener la política criminalizadota respecto del consumo de drogas.

El informe de la Jife agrega que unos 38 millones de personas consumieron drogas ilícitas en Estados Unidos en 2009, dos millones 500 mil más que lo registrado en 2008. Esto hace al país que inventó la prohibición de las drogas y la exportó al resto del mundo el más consumidor de sustancias declaradas ilícitas del planeta.

Diversas personalidades, como los ex presidentes Enrique Cardoso, de Brasil; Ernesto Zedillo, de México; y César Gaviria, de Colombia, han insistido en que debe legalizarse el consumo de drogas, para terminar con el principal efecto de la prohibición: El negocio de las drogas ilícitas es el más rentable del planeta.

“Lo peor de las drogas es la actual política represiva que no sirve para nada. Nos tiene las cárceles llenas de presos y no les presta a atención a quienes usan drogas y tienen reales problemas. No les ofrece alternativas sanitarias. Así, más que las drogas lo  peligroso son las políticas de control de drogas. Hay más muertos por la implementación de estas políticas que por consumo”-señala de Rementería.

Mauricio  Becerra  R.

@kalidoscop

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