Hambre Cero: El “restaurante” que un brasileño creó para los perros callejeros

Abierto las 24 horas del día

“El hambre es la misma para el humano como para el perro. La diferencia es que la gente puede pedir, ellos no”, expresó


Bajo el nombre «Hambre Cero» João de Souza Araujo, oriundo de la población de Tocantins, Brasil, creó un “restaurant” exclusivo para perros callejeros, iniciativa que fue dada a conocer a través dela red social Facebook y se hizo viral rápidamente entre los usuarios.

De Souza, de 29 años, siempre ha mostrado interés por ayudar a los perros sin hogar. Y es que desde que era pequeño solía ocuparse de los animales, dejaba ollas con comida y agua muy cerca de su casa, pero ahora el lugar está mejor equipado y tiene mucho más espacio para todos los perritos callejeros.

El joven es gerente de una tienda de piezas para motos. Él siempre se preocupó por los cachorros callejeros de la ciudad, solo que su rutina atribulada le impedía ayudar a todos los animales que viven en las calles de Sonia Regina, el barrio donde reside.

De Souza, de 29 años, siempre ha mostrado interés por ayudar a los perros sin hogar. Y es que desde que era pequeño solía ocuparse de los animales, dejaba ollas con comida y agua muy cerca de su casa, pero ahora el lugar está mejor equipado y tiene mucho más espacio para todos los perritos callejeros. Foto: Facebook.

Tantas fueron sus ganas de brindar apoyo a los canes abandonados que se animó a construir un «restaurante» en donde los animales pueden encontrar alimento, agua y un techo en donde refugiarse de manera temporal las 24 horas del día, informó el diario El Comercio.

El «establecimiento» está construido con madera reciclada y cuenta conun sistema, un depósito con capacidad para 20 litros de agua, diseñado de modo que el bote esté siempre lleno y un dispensador que sirve alimento cada día y medio.

Para iluminarlo, usó la batería y el faro de una motocicleta. Souza utiliza sus propios medios y el apoyo de su madre, para hacer todo lo posible para que a los canes no les falte agua ni alimento. 

“El hambre es la misma, para el humano como para el perro. La diferencia es que la gente puede pedir, ellos no”.

Agregó: “Siempre fueron muy inteligentes. Cuando yo estaba allí en casa ellos sabían la hora correcta, siempre que venían a pedir la comida era tarde. Ahora será todo el tiempo, no se perderán ninguna”, agregó João muy orgulloso de su proyecto.

Algunos usuarios de Facebook se enteraron de su iniciativa y expresaron su intención de realizar donaciones.

«Ideas como están merecen todo el apoyo y el agradecimiento del mundo», escribió un emocionado internauta.

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