Presidenta de facto de Bolivia aseveró en la ONU que América Latina no ha superado la amenaza autoritaria

Jeanine Áñez arremetió contra Argentina en la 75 Asamblea General de las Naciones Unidas

La presidenta de facto de Bolivia, Jeanine Áñez, dijo este miércoles en el debate de alto nivel de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), las dos vías entre las que debe escoger América Latina son “el camino de la libertad y el otro es el camino de la opresión”, publicó la página web de la organización internacional.

Añez, que asumió el poder en Bolivia el 12 de noviembre de 2019 tras un golpe de Estado contra el presidente constitucional del país del altiplano andino, Evo Morales, dijo en la 75 Asamblea General de la ONU: “nos encontramos —una vez más— ante el dilema que surge entre democracia y dictadura, ante el dilema, en definitiva, de la modernidad”.

Agregó que “¿hemos hecho el Estado para oprimir o lo hemos hecho para garantizar la libertad? (…) Admitamos que América Latina —en general— no ha superado la amenaza autoritaria”, apuntó Áñez, impuesta como presidente de Bolivia tras el golpe a Morales, luego de que este ganara las elecciones del 20 de octubre de 2009. Evo Morales actualmente se encuentra exilado en Argentina.

Por esta razón, entre otras posiciones del gobierno del presidente de Argentina, Alberto Fernández, electo el 27 de octubre del 2019, Añez arremetió contra el Gobierno de ese país en su intervención en la ONU.

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Jaanine Añez arremetió contra el Gobierno de Argentina, de Alberto Fernández, en la ONU. Foto: Clarín.

Aseveró que desde la Argentina ejercen «acoso sistemático y abusivo» contra su país. También acusó al Ejecutivo con sede en la Casa Rosada de ofrecer «impunidad» al exmandatario Evo Morales, depuesto tras el golpe de Estado, y afirmó que bajo la gestión del presidente argentino, Alberto Fernández, se está desplegando una «intromisión» que va «en contra de las instituciones y valores republicanos de Bolivia».

«¿Cuál es la autoridad que tiene para amparar una conspiración violenta de Evo Morales contra la democracia boliviana desde suelo argentino?», cuestionó la presidenta de facto en su discurso ante el organismo.

Uno de ellos han sido  las masacres de Senkata y Sacaba,  con la intervención de oficiales de la Policía y las Fuerzas Armadas Bolivianas.

Además, Áñez se refirió en varias oportunidades a los movimientos sociales como «grupos violentos», y ha ordenado que las fuerzas públicas actúen para reprimir manifestaciones populares.  

Ante la Asamblea General de la ONU, Áñez advirtió que Latinoamérica “no ha  superado la amenaza del autoritarismo” y denunció a la Argentina - Infobae
Durante el Gobierno de facto, se han pospuesto en cuatro oportunidades la fecha de realización de las elecciones presidenciales, en un intento de Áñez por permanecer en el poder, según afirman analistas internacionales. Foto: AP.

La presidenta de facto también dijo en su discurso que América Latina todavía no ha superado «la amenaza autoritaria» y que todavía existe el peligro de que las sociedades caigan «rendidas» ante la opresión.

 Según Áñez, «no se trata de elegir entre la izquierda y la derecha, o el socialismo y el capitalismo, sino entre la libertad o la opresión», ya que de acuerdo a sus palabras, «proyectos del populismo caudillista y autoritario» están amenazando la región. 

«América Latina después de pasado el ciclo populista, tiene la opción de construir la convivencia política sobre la base de la tradición republicana, que es la tradición de la libertad”. Ese es el camino, según Añez, que “estamos construyendo en Bolivia».

Durante el Gobierno de facto, se han pospuesto en cuatro oportunidades la fecha de realización de las elecciones presidenciales, en un intento de Áñez por permanecer en el poder, según afirman analistas internacionales. 

«Invitamos al mundo a mirar nuestro sistema de ayudas, de bonos y solidaridad que inicia en Bolivia una etapa histórica de asistencia a los que más lo necesitan», afirmó en su discurso en la ONU, mientras miles de bolivianos se han visto obligados a violar la cuarentena en medio de la pandemia para protestar en las calles, contra la falta de apoyo gubernamental. 

Exfiguras políticas han denunciado que los recursos financieros recibidos en Bolivia de manos de los organismos internacionales han sido destinados a los sectores privados, dejando desprotegida a las familias indígenas, que son mayoría en el país.

En su intervención ante la ONU, Áñez también invitó a la comunidad internacional a «mirar» el proceso electoral que se avecina en el país, y que «a diferencia del que impulsó Evo Morales el año pasado, será limpio y sin fraude», y en el que las fuerzas políticas del presidente depuesto tienen las principales opciones de ganar, según las encuestas.

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