Organizaciones ciudadanas y ambientalistas denuncian muerte masiva de aves en las cercanías de Cobquecura

Mil quinientas fardelas negras -ave de alta mar, presente en la costas chilenas de Arica a Cabo de Hornos, y que presenta problemas de conservación a nivel global- fueron encontradas muertas en el borde costero entre los sectores de Colmuyao y Santa Rita, 20 kilómetros al sur de Cobquecura, según la organización “Salvemos Cobquecura” y […]

Por Wari

14/05/2010

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Mil quinientas fardelas negras -ave de alta mar, presente en la costas chilenas de Arica a Cabo de Hornos, y que presenta problemas de conservación a nivel global- fueron encontradas muertas en el borde costero entre los sectores de Colmuyao y Santa Rita, 20 kilómetros al sur de Cobquecura, según la organización “Salvemos Cobquecura” y el Comité Nacional Pro Defensa de la Fauna y Flora (Codeff).

“Lugareños nos avisaron sobre miles de pájaros muertos en este sector, así que ayer fuimos a verificar este hecho y podemos decir que efectivamente es así”, señaló César Águila, vocero de “Salvemos Cobquecura”.

De acuerdo a Pedro Arrey, director regional de Codeff, las causas podrían ser tres: Contaminación del agua por actividades industriales en la zona, contaminación por actividades extractivas (industria pesquera artesanal e industrial) o enfermedades aviares. Sin embargo, señala que esta mortandad “no es un hecho aislado, ya que ha estado ocurriendo permanentemente durante los últimos tres años en la VIII, IX Y X regiones”.

Las fotografías adjuntas fueron tomadas el día 13 de mayo en el sector de Nogueche, a 18 kilómetros al sur de Cobquecura y a 9 kilómetros al norte del punto de descargas del emisario de Celulosa Nueva Aldea del grupo Arauco. El Codeff estima en 1.500 los ejemplares muertos, esparcidos en un área comprendida entre los 10 kilómetros de costa que une Colmuyao y Santa Rita.

NUMEROSAS ADVERTENCIAS NO ESCUCHADAS POR LA AUTORIDAD

“Salvemos Cobquecura” nació el 2006 para prevenir el daño ecológico y proteger la salud de los vecinos de esta localidad ante los posibles riesgos de los desechos industriales líquidos (“riles”) producidos por la planta Nueva Aldea, arrojados en un primer momento al Río Itata y actualmente arrojados directamente al mar.

La planta pertenece a la compañía Celulosa Arauco y Constitución S.A. –involucrada en desastres ambientales como el del Río Cruces en las cercanías de Valdivia- propiedad del grupo Angelini. Dicho proyecto construyó un ducto de 50,4 kilómetros, además de un emisario submarino de una longitud aproximada de 2,3 kilómetros por el cual la industria descargará sus desechos -75.000 m3/día- a una profundidad de 30 a 35 metros.

“Salvemos Cobquecura”, apoyado por diversas organizaciones ambientalistas, desde su inicio ha hecho numerosas advertencias y reclamaciones a las autoridades ambientales y ha denunciado el hostigamiento de la Policía de Investigaciones a sus actividades, además del impacto generado por el modelo forestal en la región y la precariedad de la normativa ambiental existente.

En septiembre de 2009, la organización presentó ante la Comisión Nacional de Medio Ambiente (Conama) del Biobio una carta donde se informaba sobre cinco puntos conflictivos del ducto en los cuales era posible observar imperfecciones y maniobras de reparación en sectores donde los trabajos supuestamente habían concluido. En respuesta, Conama Biobio reconocía la existencia de sólo dos imperfectos a la altura de Coelemu.

En esa ocasión, la prensa informó que Guillermo Mendoza, Jefe de Asuntos Públicos de Arauco en Ñuble, quiso bajarle el perfil a las denuncias, señalando que el emisario (ducto) no se encuentra en funcionamiento; en tanto el Director Regional de la Conama, Bolívar Ruiz, desestimó las acusaciones de las organizaciones ciudadanas y corroboró las declaraciones de la empresa.

Las principales actividades económicas en Cobquecura se basan en la agricultura campesina, forestal, turismo y pesca. “Considerando que los residuos serán descargados en las cercanías de las costas de la comuna y además, el sentido sur-norte de la corriente de Humboldt, la zona costera se verá altamente afectada, impactando negativamente tanto en su desarrollo ambiental, económico como social”, declaró la organización ciudadana.

Según Cesar Águila, el emisario de la planta Nueva Aldea está a 10 kilómetros del lugar donde se encontraron las aves muertas, “por lo cual nosotros pensamos que puede haber una relación directa entre este hecho y la mortandad de aves. Estamos recopilando toda la información posible y aunque antes hemos hecho muchas advertencias, ahora sería nuestra primera denuncia formal, por un hecho concreto”, argumenta.

Por su parte, Arrey de Codeff, señala que “la PDI hoy está tomando muestras en lugar y  los antecedentes quedarán en manos de la fiscalía, con lo que en las próximas semanas debería haber claridad sobre las causas de la mortandad”. Asimismo, indicó que sólo el SAG está informado, pero esperan que en las próximas horas, la Conama Biobio haga alguna declaración.

Por Cristóbal Cornejo

El Ciudadano

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