Por seria violación de los consensos, China promete contramedidas contra EE. UU. ante más aranceles

Para septiembre está previsto que entren en vigencia las nuevas tasas de Washington

Por Marian Martinez

15/08/2019

Publicado en

China / Economí­a / Estados Unidos / Mundo

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La guerra comercial entre las dos grandes economías del mundo continúa mientras en los mercados se mantiene la incertidumbre


Pese a que Estados Unidos decidió retrasar, el martes 13, la aplicación de nuevos aranceles a algunos productos chinos, Pekín reiteró este jueves que la administración del presidente Donald Trump la obliga a tomar contramedidas.

«China se ve obligada a tomar contramedidas», anunció el comité de tarifas del Consejo de Estado mediante un comunicado publicado en su página web.

En el breve texto, explicaron que la decisión de Washington de imponer nuevos aranceles de 10 % sobre importaciones chinas valoradas en 300.000 millones de dólares, a partir del próximo 1 de septiembre, «es una grave violación del consenso logrado por los líderes de los dos países en Argentina y Osaka» y «una desviación de la resolución del problema a través de las consultas».

Foto: Pixabay.

La posición de Pekín ha sido la misma desde que estalló el conflicto comercial en 2018: apuesta a la negociación pero responde con el principio de reciprocidad ante las decisiones de la Casa Blanca.

Por su parte, EE. UU. juega a las dos caras. La mayoría de las veces, Trump ataca a China y la acusa de «golpear» su economía con sus prácticas y, en menor medida, dice estar dispuesto a alcanzar a un acuerdo que baje las tensiones.

«Ya veremos si mantenemos o no nuestro encuentro en septiembre. Si lo hacemos, está bien. Si no, también está bien», expresó el mandatario estadounidense el pasado 9 de agosto.

Foto: Web.

Con esa declaración, aumentó las dudas sobre si la ronda de negociación que está prevista para el noveno mes del año se llevará a cabo.

Trump intentó bajarle el tono a la disputa el pasado martes al postergar la entrada en vigor de las tasas a algunos productos, incluyendo los teléfonos celulares, computadoras portátiles y otros artículos, pero Pekín sabe ya a qué atenerse.

En 2018 Washington impuso aranceles del 30 % a los paneles solares chinos, pero la guerra comercial se desató cuando en marzo de ese año estableció tasas al aluminio (25 %) y al acero (10 %).

Desde diciembre de 2018, el foco de la guerra está en el gigante tecnológico chino Huawei, porque Trump pidió a Canadá detener a la directora financiera de la compañía, Meng Wanzhou, y la orden se cumplió.

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