Voceros de presos mapuches demandan mesa de diálogo en Concepción

Casi tres horas duró el primer acercamiento, en la primera intervención que realiza el prelado como mediador entre las partes

Casi tres horas duró el primer acercamiento, en la primera intervención que realiza el prelado como mediador entre las partes. Ezzati conversó largamente con sus interlocutores Erick Millán (Temuko), Víctor Queipul (Angol), Gladis Huenuman (Lebu), Natividad Llanquileo y Pamela Pesoa (Concepción), quienes son la voz de los presos que ya cumplieron 66 días sin alimentarse.

En la ciudad de Concepción, de concretarse, se realizaría la mesa de diálogo entre los presos políticos mapuches y el gobierno de Sebastian Piñera. Así lo afirmó ayer la vocera de Concepción, Natividad Llanquileo, luego de que ella y los representantes de Angol, Temuko y Lebu, se reunieran con monseñor Ricardo Ezzati, en la casa Betania del Arzobispado penquista.

Casi tres horas duró el primer acercamiento, en la primera intervención que realiza el prelado como mediador entre las partes. Ezzati conversó largamente con sus interlocutores Erick Millán (Temuko), Víctor Queipul (Angol), Gladis Huenuman (Lebu), Natividad Llanquileo y Pamela Pesoa (Concepción), quienes son la voz de los presos que ya cumplieron 66 días sin alimentarse.

Y aunque algunos en La Moneda esperaban que tras la cita se anunciara el fin de la huelga de hambre, eso no ocurrió. Llanquileo aseguró que la medida de presión seguirá en todos los penales hasta que no se les garantice por escrito que se cumplirán sus dos exigencias, que son la no aplicación de la Ley Antiterrorista y el fin del doble procesamiento en la justicia ordinaria y militar.

«Este fue nuestro primer acercamiento de manera formal. Le hemos señalado las demandas de nuestros hermanos y estamos conversando para llegar a un acuerdo», detalló.  La vocera aseguró que aún no hay nada concreto por parte del Gobierno y que por eso ahora esperan las respuestas del Gobierno. «Para nosotros, esto depende de una voluntad política, porque el Gobierno es quien invoca la Ley Antiterrorista».

Adelantó que plantearon que las conversaciones deberían realizarse lo más pronto posible y en Concepción, porque es el lugar más cercano. «En La Moneda, no», afirmó. Insistió entonces que la Iglesia llamó a todos los poderes del Estado a buscar una solución al conflicto, lo que aún no ha pasado, porque los cambios que el Parlamento está votando en la Ley Antiterrorista y en la justicia militar no son la solución a lo planteado.

Por su parte, monseñor Ezzati dijo que con el primer encuentro se inició el diálogo entre el Gobierno y los comuneros, con él como facilitador. Por eso, ahora deberá comunicar al Ejecutivo que los manifestantes esperan una respuesta concreta a sus peticiones para deponer la huelga. Dijo que es muy importante que el Gobierno manifieste intenciones de abrir el diálogo y que son buenas señales que se avance en los proyectos de ley que los cuatro diputados hayan abandonado la huelga de hambre.

«Creo que hay signos positivos de que con la voluntad de todos se puede lograr una buena mesa de diálogo para solucionar sus problemas», sostuvo. El arzobispo aclaró que a él no lo enviaron con ninguna condición a negociar con los comuneros, por lo que la huelga de hambre no sería una piedra de tope para iniciar la mesa de diálogo. «Sin embargo, la idea es que impere la racionalidad y se deponga el movimiento, en pro de la salud de los comuneros que están en huelga», indicó

SIN LEY ANTITERRORISTA

Paralelo a la huelga de hambre las detenciones de comuneros no se detienen. Ayer, seis mapuches fueron detenidos en Ercilla por su presunta participación en la quema de un bus el pasado 14 de julio. Efectivos de Fuerzas Especiales de Carabineros realizaron un operativo en el sector de Chequenco, en la comuna de Ercilla, logrando la detención de los comuneros. Fue en la comunidad de Loloco, donde encapuchados abordaron un bus que transportaba trabajadores forestales, encañonando al conductor y procediendo a prender fuego a la máquina, para luego darse a la fuga.

Según Carabineros,  incautaron armas de fuego, entre ellas un revólver 9 milímetros con 29 tiros. En este caso no se aplicó la Ley Antiterrorista y sólo se les imputó el delito de incendio. El Ministerio Público aseguró que no lo hizo porque el ataque fue en un camino rural y no en la Ruta 5 Sur. En la misma ciudad, por unanimidad, los ministros de la primera sala de la Corte de Apelaciones decretaron la libertad para Pedro Alberto Cheuque Aedo, imputado de participar en el atentado en contra de Tur Bus en julio de 2009 y que estaba en huelga de hambre. Quedó con arresto domiciliario y anunció que continuará la medida de presión en su domicilio.

En la región de Los Ríos, en tanto, comunidades mapuche-williches se manifestaron e hicieron ocupación pacífica de la calles de la ciudad de Río Bueno para enterar a la ciudadanía de la situación que viven los 34 presos políticos mapuche en huelga de hambre. «En este bicentenario no tenemos nada que celebrar», expresó la lamngen Juana Cuante quien dijo considerar a Sebastián Piñera, como “un mero payaso que no entiende ni comprende las demandas de fondo del pueblo mapuche».

La manifestación pública comenzó con una rogativa a los pies del monumento a Caupolicán y junto a una Araucaria que las comunidades plantaron años atrás en la comuna bañada por el Wenuleufu. Luego los comuneros marcharon por la principal arteria publica, calle Comercio, en sentido opuesto al tránsito y se detuvieron frente a las autoridades comunales, quienes atónitas observaron la manifestación indígena que enarbolaba al unísono «Liberar, liberar al mapuche por luchar».

Posteriormente la columna se trasladó hacia la entrada norte de la comuna, deteniendo el tránsito vehicular por alrededor de 15 minutos, para regresar tras ello, caminando pacíficamente hacia el centro de la ciudad, momento en el que la represión policial se hizo ver, obstruyendo el libre tránsito de los comuneros. Con escudos antimotines , se golpeó a mujeres mapuche que intentaron avanzar con la marcha hacia el acto central, manifestación que dado el bloqueo policial, tuvo que finalmente trasladarse hasta los pies de Caupolicán. Durante la movilización se dejó ver el apoyo de los ciudadanos que aplaudieron y levantaban sus dedos pulgares en señal de aprobación de la libre expresión del pueblo mapuche.

Según reportó Bruno Sommer, colaborador de Azkintuwe en la zona, «no se descarta que dirigentes williches puedan sumarse a la huelga de hambre sostenida por los presos políticos mapuche, quienes aún no reciben respuesta efectiva del gobierno, ni menos una señal política clara a sus peticiones, a las que se ha respondido a la fecha con un proyecto de ley para modificar la Ley Antiterrorista, cuando lo que se pide es la derogación de ella».

Por Azkintuwe

http://www.azkintuwe.org/sept_167.htm

Foto de Alvaro Gauna (marcha en Ahumada-Santiago el miercoles 15 de septiembre)

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