«¿De qué me hablas, viejo?», así respondió Duque pregunta sobre masacre de niños en Caguán

Un operativo del Ejército el operativo quitó la vida a ocho menores de edad y provocó la renuncia del entonces Ministro de Defensa, Guillermo Botero, por ser la persona que, presuntamente autorizó el ataque

Duque

El actual presidente de Colombia, Iván Duque, imitando el propio estilo de su mentor Álvaro Uribe Vélez, pretendió esconder el vil asesinato de ocho niños en una masacre que perpetró su Ejército tras bombardear presuntos «campamentos de delincuentes», que de acuerdo con el Ministerio de Defensa se encontraban en San Vicente del Caguán, Caquetá.

Este nuevo escándalo del régimen ultraderechista de Duque se suma a los más de 600 asesinatos que se han registrado durante su gestión contra líderes políticos y de movimientos sociales, entre ellos más de 200 indígenas, y el quiebre al proceso de paz que se firmó en La Habana, Cuba, y que originó el retorno a las armas de un sector de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejército del Pueblo (FARC-EP).

Tras conocerse el escándalo, un periodista del diario colombiano El Heraldo interpeló a Duque mientras el jefe de la Casa de Nariño realizaba un acto en Barranquilla. Al salir del evento, el comunicador -quien denunció agresiones posteriores por parte de la Policía y de la seguridad presidencial- hizo su pregunta y recibió una respuesta inesperada por parte del Presidente.

«¿De qué me hablas, viejo?», esa fue la respuesta que le dio Duque al periodista, quien le consultó por su posición sobre el bombardeo ejecutado por las Fuerzas Militares en el departamento del Caquetá, que dejó, según confirmó la Fiscalía, ocho niños muertos, un escándalo que, entre otras cosas, originó la renuncia del ahora exministro de Defensa, Guillermo Botero.

«El Primer Mandatario terminaba de saludar a algunos simpatizantes cuando Jesús Blanquicet, periodista judicial del diario barranquillero, lo abordó con su celular para grabar la respuesta de Duque. En un video que el comunicador publicó en su cuenta de Twitter se ve la reacción del jefe de Estado ante la pregunta del periodista, intenta ignorarlo, pero este le insiste», reseña el diario El Espectador de Colombia.

«Presidente, el bombardeo, ¿qué pasó?», le dice Blanquicet. Es en ese momento cuando Duque da la respuesta que, entre otras cosas, ha generado críticas por parte de varios comunicadores en Barranquilla que esperaban una declaración oficial por parte del Gobierno Nacional.

El periodista también denunció ser objeto de agresiones por parte de la Policía y miembros de la seguridad presidencial luego de que se acercara a Duque. Relató que la Fuerza Pública le ordenó al fotógrafo que lo acompañaba borrar las fotos que había tomado.

El operativo

La información sobre el operativo, en el que murieron los ocho menores de edad, fue revelada por el senador Roy Barreras, del partido de La U, en el debate de moción de censura -realizado el pasado martes en el Congreso de la República- en contra del ministro de Defensa, Guillermo Botero.

En ese mismo bombardeo -que el Gobierno y el Ejército anunciaron como una «operación exitosa» -fue asesinado también Gildardo Cucho, uno de los cabecillas de las disidencias de las FARC-EP en Caquetá.

El ataque se dio justo un día después que se conociera que Iván Márquez, Jesús Santrich, El Paisa y otros disidentes del Acuerdo de Paz, se habían rearmado.

Fue a finales de agosto de 2019, según el comunicado oficial, cuando los militares bombardearon «un campamento guerrillero» en el que murió su jefe, Rogelio Bolívar Córdoba alias Gildardo Cucho y 13 de sus seguidores.

Pero, en el lugar había menores de edad que murieron en el ataque. De acuerdo con los exámenes de las autoridades forenses presentados en el Congreso.

Renuncia el Ministro de Defensa

La revelación generó la indignación de diversos sectores políticos, mientras que los grupos más cercanos al Gobierno, como el Centro Democrático (de Uribe) y el Partido Conservador, defendieron la decisión militar, al señalar que era muy difícil determinar si en la zona en que iban a caer las bombas se encontraban menores de edad.

«Autoricé (…) adelantar una operación ofensiva contra esta cuadrilla de delincuentes narcoterroristas que son residuales de lo que se conocía como las FARC, y que hacen parte de las estructuras criminales que pretenden desafiar a Colombia», indicó el presidente Iván Duque cuando anunció los resultados de la operación.

Ese hecho en particular, pero la suma de otros sucesos realizados por las Fuerzas Militares, que fueron conocidos por la opinión pública a través de los medios de comunicación, fueron un catalizador para que el ministro Botero presentara en la tarde de este miércoles su renuncia a la cartera que dirige.

No obstante, en el Congreso queda pendiente la votación de la moción de censura, para la que, al parecer, había mayorías en el Senado de la República, luego que varios partidos de la oposición, la U y Cambio Radical anunciaran su voto en contra de Botero.

Uribe aprueba la operación

El expresidente Álvaro Uribe Vélez (2002-2010), creador de los «falsos positivos» (personas inocentes que son asesinadas por el Ejército y la policía para hacerlas pasar como guerrilleros) ratificó la validez del bombardeo realizado por el Ejército en Caquetá.

Según Uribe, citado por el diario colombiano El Espectador, el operativo «se llevó a cabo de acuerdo con las normas nacionales e internacionales” y ‘desconocía’ la presencia de los menores.

Si hay unos niños que están en el campamento de un terrorista, ¿qué supone uno? ¿Llegarían allá por su curiosidad a jugar fútbol o fueron reclutados por el terrorista?”, manifestó Uribe durante la moción de censura realizada el martes en la noche por el Senado de la República contra el Ministro de Defensa, quien ocultó la muerte de los siete menores de edad.

Previamente, el senador Roy Barreras del Partido de La U, denunció con un documento de Medicina Legal en mano que el pasado 2 de septiembre siete menores –de entre 12 y 17 años– perdieron la vida durante un bombardeo en San Vicente del Caguán (Caquetá), con el agravante de que fueron presentados como “delincuentes muertos en desarrollo de operaciones militares”.

“Ministro, usted le escondió a Colombia que ese día de septiembre bombardeó siete niños y quizás son cuatro más, porque las pruebas de Medicina Legal muestran que otros cuatro cuerpos llegaron tan despedazados, que solo pudieron identificar que tenían menos de 20 años. Llegaron restos de cadáveres que se calculan están entre los 15 y 20 años”, dijo Barreras a Botero.

El bombardeo según alega el Ministerio de la Defensa, era una acción militar que estaba dirigida contra Gildardo Cucho.

Más detalles sobre la renuncia

Botero renunció a su cargo en la tarde de este miércoles. Su dimisión se dio luego del debate de moción de censura en su contra, debido a las políticas de seguridad -muchas de ellas violatorias de los derechos humanos- que ejecutó durante su gestión junto al presidente Duque.

«El hecho que, si se quiere, motivó mucho más el debate en contra de su nombre como jefe de este despacho, fue la denuncia de Roy Barreras, senador del Partido de La U, quien dio a conocer que en el bombardeo contra un grupo de disidentes, en Caquetá, murieron ocho menores de edad, quienes habían sido reclutados de manera forzada por las disidencias», explica El Espectador.

En el comunicado de prensa, Botero destacó: “Hoy en reunión con el señor Presidente de la República, para analizar la actual coyuntura política, se acordó que lo más conveniente era presentar la renuncia al cargo de Ministro de Defensa Nacional”.

Botero agregó que poco después de la reunión con Duque, procedió a presentar la carta de renuncia, en la que aseguró que había actuado y realizado “una gestión en beneficio de todos los colombianos”.

Destacó la lucha contra la coca -que durante la gestión de Duque ha aumentado su producción según datos sobre este sector y hasta denuncias del propio presidente de Estados Unidos, Donald Trump- y precisó que “la mejor decisión que el Gobierno de Duque pudo adoptar fue la de «atacar el crecimiento de los cultivos ilícitos».

Pese a que el hecho que lo puso en el ojo del huracán fue la muerte de los menores de edad que estaban en el campamento de los disidentes, Botero no se refirió a la situación. En la noche del martes, durante el debate de moción de censura, dijo que el bombardeo de había realizado con toda la “rigurosidad” y que se había realizado amparado en el Derecho Internacional Humanitario.

Sobre esto, el presidente Duque dijo que había aceptado la renuncia y comunicó: “En nombre de los colombianos y equipo de gobierno quiero agradecerle por su compromiso, sacrificio y liderazgo en el sector. Gracias a su gestión logramos excelentes resultados en estos 15 meses”.

Además, dio a conocer que como Ministro de Defensa encargado estará ahora el general Luis Fernando Navarro, actual comandante de las Fuerzas Militares, quien estuvo también involucrado en el bombardeo, el escándalo de las fotos falsas contra Venezuela en la ONU, la incursión ilegal de Juan Guaidó por la frontera con complicidad de narcoparamilitares de Los Rastrojos, entre otros hechos.

“Nuestro compromiso es continuar velando por la seguridad de los colombianos y combatir cualquier actividad criminal”, agregó el presidente Duque en su cuenta de Twitter.

«El ministro le ocultó información a Duque»

Roy Barreras, senador que motivó el debate de moción de censura contra Botero, señaló que era apenas de esperarse la renuncia de Botero “tras las denuncias que hicimos” y manifestó que “el ministro le ocultó información a los colombianos y al propio Presidente y lo hizo cometer errores”.

Por otra parte, Barreras destacó que esta es una oportunidad para que, con humildad, el presidente lidere una agenda de país “hacia el futuro”, que busque resolver los problemas del país “en por lo menos tres temas: respeto a la paz firmada, la recuperación de la confianza de la sociedad en las Fuerzas Militares y la agenda económica”.

Citado por el diario El Colombiano, Barreras agregó, sobre el papel que desempeñó el Congreso, que es la primera vez que “se empodera” y “hace un fuerte llamado de atención al Gobierno, diciéndole que hay que reconducir la agenda nacional, porque los colombianos no sienten que hay agenda ni gobierno, pero no puede quedar allí”.

También destacó que es necesario que el Presidente convoque sobre esos temas “para prevenir un estallido social”, pero que debe ser una convocatoria sobre temas y no sobre la participación en el gobierno.

Se necesita es una agenda de país que resuelva los problemas de los colombianos. Al presidente le quedan dos años y medio de gobierno y si le va bien, le va bien a Colombia, hay que ayudarle”.

Duque
Según Duque y el Ministerio de Defensa, el bombardeo fue impecable y exitoso

Duque sobre el bombardeo: «Fue meticuloso e impecable»

El Presidente aseguró en su momento que el ataque fue resultado de una labor «estratégica, meticulosa e impecable» de las Fuerzas Armadas, a cuyos miembros definió como «héroes» de su país por su desempeño contra una «cuadrilla de narcoterroristas».

Para entonces, la Policía Judicial informó que realizó el levantamiento de 14 cuerpos y que durante el procedimiento de rutina, se encontraron armas, entre ellas un fusil de alta precisión.

La muerte de los menores se conoció durante una audiencia en el Congreso para analizar por segunda ocasión una moción de censura contra Botero, cuya estrategia de seguridad para Colombia ya estaba en la mira de varios sectores, por violar los derechos humanos y provocar la pérdida de vidas inocentes.

Por su parte, el exministro Botero aseguró en su comparecencia ante el Congreso, donde reconoció el asesinato de los niños, que supuestamente los militares no tenían información sobre su presencia en el campamento.

«Cuando esta operación se hizo no se sabía de la presencia de menores. Se revisó clarísimamente la legislación, los abogados conceptuaron posiblemente que el señor Gildardo Cucho era una amenaza para la seguridad nacional y que como tal se podía bombardear el sitio», afirmó Botero.

Según el exfuncionario, las operaciones militares se desarrollaron de acuerdo con las normas internacionales y atribuyó al grupo guerrillero la responsabilidad por la muerte de los menores.

«Correspondería a las autoridades competentes a la luz de las normas del derecho internacional humanitario la infracción de la que es responsable el Grupo Armado Organizado por utilizar menores como parte al parecer de su estructura de seguridad», sostuvo.

Tras la declaración de Botero, el senador Barreras lo volvió a cuestionar por ocultar la información sobre la muerte de los niños, lo que, en su criterio, confirma «las peores hipótesis».

«No ha contestado por qué le ocultó a Colombia que murieron niños en ese bombardeo, o no lo sabía y se enteró hoy por mi informe… O sí lo sabía, y por eso consultó abogados, y no ha dicho por qué lo ocultó«, cuestionó.

Poco después, el Ministro presentó su renuncia, evitando así convertirse en el primero de la historia de Colombia en ser removido de su cargo por el Congreso.

Uribe
El expresidente Uribe considera que el bombardeo de Duque fue un buen procedimiento

¿Qué se sabe de la «operación contra Gildardo Cucho»?

Durante la audiencia, el general Luis Fernando Navarro, comandante de las Fuerzas Militares, explicó que llegaron hasta los rebeldes gracias a informaciones de inteligencia.

De acuerdo con su testimonio, tras consultar con expertos juristas, se puso en marcha la operación, por considerar que el líder rebelde constituía «una amenaza real contra el Estado colombiano».

Al igual que Botero, Navarro negó que los militares tuvieran conocimiento de la presencia de menores en el campamento, aunque medios locales cuestionaron cómo los militares tenían información de la cantidad de hombres que acompañaban al guerrillero, la forma en la que entró al país, pero no de que había menores dentro del grupo.

Este miércoles, el personero (especie de defensor comunitario) de Puerto Rico, en el departamento de Caquetá, aseguró a la emisora Blu Radio que le había alertado a las autoridades de la presencia de menores en el campamento.

«El Gobierno sabía que había menores de edad que habían sido reclutados dos meses antes, niños que estaban allí en contra de su voluntad en calidad de secuestrados», afirmó.

Roy-Barreras
Roy Barreras, el senador que denunció el asesinato de los ocho niños

Otros casos de la gestión de Duque

La estrategia de seguridad e inteligencia del Ministerio de Defensa ha sido puesta en tela de juicio en varias ocasiones en los últimos meses, luego de que salieran a la luz varios casos que encendieron la polémica, reseña la agencia BBC.

De hecho, uno de los puntos que se analizó en la discusión de la moción de censura fue la ejecución extrajudicial de Dimar Torres, un desmovilizado de las FARC cuya muerte llevó a los legisladores a proponer el primer intento de destitución de Botero, que finalmente no procedió.

Las indagaciones de la Fiscalía establecieron que miembros del Ejército mataron a Torres. Sin embargo, de manera inicial, Botero no reconoció que eso sucedió.

Las críticas contra el Ministro se multiplicaron en mayo cuando un reportaje de The New York Times reveló que el alto mando ordenó a los militares que doblaran «el número de criminales y guerrilleros que matan, capturan o fuerzan a rendirse en combate, posiblemente admitiendo un mayor número de víctimas civiles».

Las autoridades cuestionaron la veracidad de la investigación. De acuerdo con recuentos de organizaciones sociales, en Colombia han ocurrido más de 600 asesinatos de exguerrilleros, líderes sociales, defensores de medio ambiente y activistas en los últimos cuatro años.

Duque
Duque junto al nuevo ministro de Defensa «encargado»

¿Quién es Luis Fernando Navarro?

Con más de 30 años en el Ejército, el comandante de las Fuerzas Militares fue designado por el presidente Duque como reemplazo de Guillermo Botero, hasta que se nombre un ministro en propiedad.

De acuerdo con El Espectador, Navarro lleva 39 años en las Fuerzas Militares y se convierte en el segundo uniformado en ocupar de forma interina dicha cartera, luego del general Fredy Padilla de León, en 2009. En dicha ocasión, Padilla estuvo tres meses en el cargo hasta que fue asumido por Gabriel Silva Lujan.

En un país en el que desde 1991 no ha habido oficialmente un Ministro de Defensa en propiedad vinculado a las Fuerzas Militares, el nombramiento de Navarro ha tenido sus primeras objeciones. Rodrigo Uprimny, experto constitucionalista y cabeza de Dejusticia, señaló a través de Twitter que la designación del general Navarro es “constitucionalmente problemática”.

“Fuerza Pública no es deliberante y sus miembros no pueden intervenir en política. Pero cargo de ministro es esencialmente político”, declaró Uprimny.

A pesar del alto rango que ostenta Navarro, su nombre no era muy conocido fuera de los estamentos castrenses antes de su nombramiento como comandante de las Fuerzas Militares. Sin embargo, para cercanos a la Fuerza Pública, significa ascendencia al interior del Ejército y las demás fuerzas del orden en el país.

Como lo comentó José Obdulio Espejo, militar retirado y especialista en derecho internacional de conflictos armados, en su espacio de opinión en el portal La Silla Vacía, el alto oficial goza de una “sincronía” con el general Nicacio de Jesús Martínez, por lo que, desde su nombramiento, ha existido un mayor entendimiento entre ambas comandancias.

Durante su carrera militar, Navarro ha ocupado, en su mayoría, cargos en unidades de combate de infantería y de capacitación. Ha estado al frente del Batallón de Infantería No. 35 “Héroes del Güepí”, de la Escuela de Infantería, del Batallón de Infantería Aerotransportado No. 28, del Batallón de Cadetes No. 3. También ha sido vicerrector académico de la Escuela Militar de Cadetes y profesor de la Escuela Superior de Guerra.

Navarro también ha sido comandante de la brigada XIIX, de la Fuerza de Tarea Conjunta Omega y del Comando Conjunto de Operaciones Especiales. Asimismo, hizo parte de la representación diplomática en Chile como agregado militar, naval y aéreo. Antes de que fuera designado como comandante de las Fuerzas Militares, en diciembre de 2018, se desempeñaba como segundo comandante del Ejército.

El ahora Ministro de Defensa encargado tuvo que hacerles frente a varios de los escándalos de los últimos meses en los que se vio relacionada las Fuerzas Militares y la cartera dirigida hasta ayer por Guillermo Botero.

Fue el general Navarro uno de los primeros en salir a responder por las “fotos de referencia” en el informe de inteligencia entregado por Duque a la Asamblea General de las Naciones Unidas. El alto oficial aseguró que se trataba de imágenes de ilustración, pero defendió el contenido del informe de inteligencia.

“Este es un informe muy completo, muy importante. La columna vertebral se hizo con base en la inteligencia de las Fuerzas Militares y la Policía Nacional. ¿Por qué aparece esta foto en nuestro informe? En la tarea de investigación que se hace aparece esta denuncia de Fundaredes donde población civil venezolana y educadores denuncian los atropellos a los que son sometidos por el ELN. Pensamos que era importante que quedara registrada esa denuncia, la foto simplemente es una referencia de ese artículo escrito por la fundación”, declaró en su momento.

Navarro también fue uno de los primeros en defender el derecho del Ejército a aportar una versión institucional de lo ocurrido en el transcurso del conflicto. Explicó que fue el padre Francisco De Roux quien les pidió aportar una versión de los hechos relacionados con el conflicto, sobre todo lo que tuviera que ver con el “ambiente operacional. Nos pareció una oportunidad muy valiosa”, apuntó.

Por otro lado, fue quien salió a dar las explicaciones sobre el operativo en el que murieron los ocho menores. Según el alto oficial, no se sabía de la presencia de menores de edad en el campamento de las disidencias hasta después de ejecutada la operación militar. Además, aseguró que fue la disidencia de Gentil Duarte la que cometió la violación del Derecho Internacional Humanitario al exponer a personas protegidas a los riesgos del combate, y no el Ejército al realizar el bombardeo.

La hoja de vida del General no ha estado marcada por escándalos u otro tipo de manchas. Sin embargo, su nombre se mencionó en las investigaciones del hacker Andrés Sepúlveda, ya que supuestamente habría la persona al interior de las Fuerzas Militares encargada de filtrarle la información sobre el proceso de paz al “hacker”. No obstante, en las pesquisas no se logró demostrar la presunta relación.

Te puede interesar…

Síguenos y suscríbete a nuestras publicaciones

Comparte ✌️

Comenta 💬