Directora de la OPS: COVID-19 «todavía no ha golpeado con toda su fuerza en nuestra región»

La tercera etapa de transmisión de la pandemia, la transmisión comunitaria, que es la más delicada, "está siendo reportada por un número creciente de países en América del Norte, América Central, América del Sur y el Caribe"

OPS

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) -oficina en América de la Organización Mundial de la Salud (OMS)- alertó a los Gobiernos de la región a ser cautelosos al comenzar a aplicar algún tipo de medidas que busquen hacer más flexibles los procesos de cuarentena y distanciamiento social que hasta la fecha han permitido disminuir la virulencia de la pandemia causada por el coronavirus COVID-19.

En rueda de prensa realizada este martes en Washington, Estados Unidos, sede de la OPS, la directora de la oficina, Carissa F. Etienne, resaltó la importancia de las medidas de distanciamiento social que están dando a las sociedades la oportunidad de prepararse y responder a la pandemia de COVID-19.

«El distanciamiento social debe ir acompañado de medidas integrales de apoyo social para garantizar que los más vulnerables puedan cumplir sin riesgo severo para sus medios de vida», recalcó Etienne.

La doctora Etienne también advirtió que la pandemia del COVID-19 «todavía no ha golpeado con toda su fuerza en nuestra región, particularmente en América Latina y el Caribe, y esperamos que se intensifique en las próximas semanas».

«Ciertamente, el aumento de hospitalizaciones y muertes que vemos en algunos países destaca la rapidez con que la situación podría cambiar en otros países», añadió.

La directora de la OPS resaltó que hasta el lunes 13 de abril se han reportado 644.986 casos confirmados de COVID-19 en América, con un total de 25.551 muertes.

En ese sentido señaló que la tercera etapa de transmisión de la pandemia, la transmisión comunitaria, que es la más delicada, «está siendo reportada por un número creciente de países en América del Norte, América Central, América del Sur y el Caribe».

Distanciamiento, la mejor apuesta

Las medidas de distanciamiento social «siguen siendo nuestra mejor apuesta para reducir la transmisión y frenar la propagación del virus en nuestras comunidades«, dijo Etienne, quien dio una serie de recomendaciones sobre este tema para frenar la propagación del COVID-19.

Etienne reconoció que «muchos de los países de la región han implementado medidas de distanciamiento social en toda la comunidad, las cuales permiten que los servicios de salud operen dentro de su capacidad».

«Esto es alentador, pero las medidas deben mantenerse durante un período de tiempo para que sean efectivas», sobre todo -agregó- cuando «después de un período de distanciamiento social, cualquier intento de transición a medidas más flexibles debe tomarse con extrema cautela«.

«Dichas decisiones siempre deben tomarse sobre la base de la información referida a los patrones de transmisión de enfermedades, la capacidad de las pruebas COVID-19, el seguimiento de contactos, la disponibilidad de camas en hospitales y otros criterios objetivos», acotó.

La doctora Etienne también habló sobre la necesidad y la importancia de aplicar medidas de apoyo social para garantizar que las personas más vulnerables puedan cumplir las medidas de distanciamiento sin que caigan en riesgo grave de sobrevivencia económica.

Para ello, acotó, los Gobiernos requerirán «una capacidad logística nacional y local adecuada para garantizar la entrega de medicamentos, pruebas, alimentos y otros suministros a nuestras poblaciones».

«La implementación de las medidas necesarias para detener COVID-19 puede ser disruptiva, pero si no lo hacemos se correrá el riesgo de prolongar esta crisis. Interrumpir el distanciamiento social recomendado demasiado pronto podría tener el efecto contrario, y conducir a una segunda ola de casos de COVID-19, extendiendo el sufrimiento y la incertidumbre socioeconómica a largo plazo en la Región de las Américas», advirtió.

OPS insta a acelerar las pruebas

Etienne, como máxima representante de la OPS, declaró que uno de los procesos en los que deben trabajar arduamente los Gobiernos y autoridades sanitarias, es en la aceleración de la aplicación a nivel masivo de las pruebas para diagnosticar el COVID-19, pues con ello se podrá conocer con más exactitud el verdadero comportamiento de la pandemia.

«Sabemos que la imagen no está completa: existe una necesidad urgente de que los países aceleren y amplíen las pruebas para una comprensión más precisa de la pandemia en las Américas«, dijo.

En ese sentido, alertó que en este momento es fundamental «actuar con urgencia antes de que la tormenta azote a la mayoría de los países, para protegernos a nosotros mismos, a nuestras familias y a nuestras comunidades».

Una de las necesidades más importantes, a corto plazo -dijo Etienne- es expandir la capacidad de las unidades de cuidados intensivos (UCI) en la región, pues allí es donde se pueden salvar la mayor cantidad de vidas en pacientes que sean atacados fuertemente por el coronavirus.

En ese sentido, recalcó, la OPS «está compartiendo la experiencia en la prestación y gestión de cuidados intensivos con los países, utilizando las lecciones aprendidas de China, España y otros países».

Etienne también refirió que las medidas para contrarrestar los efectos de la pandemia deben incluir las acciones a largo plazo, pues con ello se podrá planificar la era post-COVID-19.

«A largo plazo, necesitamos planificar ahora para garantizar que los medicamentos y las vacunas que se están desarrollando sean accesibles para todos en nuestra región, especialmente en las comunidades más vulnerables», señaló.

“Sólo implementando las intervenciones requeridas para cada entorno, guiados por la ciencia y la solidaridad, podemos frenar, y en última instancia romper, la propagación de COVID-19 en nuestra región. Y prontamente juntos, en todos nuestros países y dentro de ellos, podremos volver, a salvo, a ponernos de pie«, recalcó la directora de la OPS.

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