El partido MAS de Bolivia rompe con el Gobierno de Arce ¿Qué es lo que pasa?

Gerardo García, vicepresidente del MAS —partido que llevó a Luis Arce a la Presidencia de Bolivia en las elecciones de 2020— se refirió este miércoles, en una rueda de prensa, a la situación actual entre el partido y el Gobierno

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Nueva polémica en Bolivia. El Movimiento al Socialismo – Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos (MAS–IPSP), principal partido de Gobierno, rechazó este miércoles las declaraciones del ministro de Justicia, Iván Lima, al anunciar que pretende judicializar por difamación al exmandatario Evo Morales.


Gerardo García, vicepresidente del MAS —partido que llevó a Luis Arce a la Presidencia de Bolivia en las elecciones de 2020— habló en rueda de prensa sobre la situación actual entre el partido y el Gobierno, cuando le preguntaron si existe «una ruptura oficial definitiva» entre ambas partes.

«¿Cuándo se sella una ruptura oficial definitiva? ¿O ya hay una ruptura inminente?», preguntó una periodista y García respondió: «Con esto que está amenazando procesar, meter preso e inhabilitar a nuestro hermano Evo, aquí se rompió todo».

El vicepresidente del MAS agregó que desde el partido tenían «la esperanza» de poder sentarse a «dialogar, debatir, discutir» y ver cómo superaban las diferencias con el Gobierno, pero ahora, tras lo sucedido con el ministro de Justicia, les queda claro que son como «agua y aceite».

La dirección nacional del MAS descartó también que Arce vuelva a ser candidato presidencial de la que es la primera fuerza política del país. «Los verdaderos militantes del MAS, imposible que podamos aceptar la candidatura de un traidor, imposible», dijo.

El gobierno de Luis Arce y David Choquehuanca fue acusado por la dirigencia del MAS, en varias oportunidades, de traicionar al partido porque no estarían dando curso a las denuncias de corrupción y narcotráfico que realiza Morales. Según los dirigentes, la administración actual se ha dedicado a atacar y perseguir, a través de ministros, al expresidente.

Las tensiones entre el MAS y el Gobierno se han profundizado en los últimos días, a partir de las diferencias entre el expresidente Morales y el ministro de Justicia.

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El ministro de Justicia de Bolivia, Iván Lima

La controversia en Bolivia

El domingo, Morales dijo que había recibido varias denuncias sobre un bufete de abogados que sería del ministro Lima y estaría manejado por su hermano, que «defiende o asesora» a una empresa privada que demanda al Estado boliviano por 35 millones de dólares.

El bufete al que hace referencia Morales sería ‘Lima y Asociados’, que de ganar la querella contra el Estado, podría recibir un porcentaje equivalente a unos 10 millones de dólares.

Además, Morales señaló que «la imagen de la justicia» actual en Bolivia «es una de las peores», porque a su parecer «los jueces buenos son marginados por la rosca corrupta que maneja la Justicia boliviana«, se niegan a reformar el sistema judicial, justifican el golpe de Estado de 2019 en su contra, liberan «de culpa a corruptos sentenciados», y sabotean «la elección de magistrados para prolongar su mandato a cambio de inhabilitarnos y defenestrar el Estatuto Orgánico del MAS-IPSP».

Ante esto, el ministro Lima afirmó a la prensa boliviana que desde hace dos años y medio no tiene relación laboral con el mencionado bufete. Además, indicó que no le va a permitir al expresidente que «que siga insinuando o diciendo mentiras», por lo que le advirtió que debía comenzar «a buscar un buen abogado», porque tendría «que contestar ante la Justicia sus acusaciones».

«Las mentiras de Evo Morales van a tener que demostrarlas ante un juez (…) son un exceso, son calumnias, son delitos que va a tener que responder ante los tribunales de justicia», expresó Lima.

La última mención del ministro de Justicia de Bolivia sobre Morales, la hizo el martes en la red social X, donde comentó que el proceso que pretende iniciar contra el exmandatario será tramitado ante el sistema judicial y que no «es prudente» referirse al caso, por lo que «informará oportunamente los avances» que se den. Además, detalló que él debía dedicarse a atender las «políticas públicas» y «no a una pelea desproporcionada que no soluciona en nada la vida de los bolivianos».

Morales acusa al Gobierno

«El juicio que anunciaron el ministro de Justicia y voceros oficialistas es la confirmación de la decisión política del gobierno para inhabilitarnos con una maniobra judicial», dijo Morales este miércoles en la red social X.

El exmandatario agregó que la medida «es un acto de guerra sucia del divisionismo» que demuestra «la traición y el oportunismo que forma parte del plan de destrucción del MAS-IPSP«. «Además de encarcelar a la dirigencia, se proponen defenestrar nuestro Estatuto Orgánico y sabotear el Congreso Ordinario de Lauca Ñ», señaló.

Morales agregó que con los señalamientos en su contra también se «desenmascaran los aliados del golpismo y enemigos del MAS-IPSP«. El expresidente también criticó a la Justicia de su país porque no ha avanzado en el juicio por las masacres de Senkata y Sacaba, ocurridas durante el régimen de facto de Jeanine Áñez.

«Exministros y derechistas golpistas siguen libres e impunes como el narcotraficante (Sebastián) Marset. Pero cuando un dirigente indígena denuncia corrupción en defensa del Estado, el ministro conocido por anticipar sentencias del Tribunal Constitucional rápidamente arma un juicio con condena anunciada«, cuestionó Morales.

El expresidente alegó que Lima lo estaría acusando «falsamente de no respetar la Constitución» y habría ofrecido a cambio de enjuiciarlo, prorrogar los mandatos de los magistrados. En ese sentido, llamó al pueblo a juzgar la situación y dijo que los ataques en su contra son «por denunciar la corrupción y la protección al narcotráfico».

«Como nos enseñaron nuestros antepasados y hermanos de los movimientos sociales que lucharon contra el colonialismo y el neoliberalismo, nos defenderemos con la verdad, la honestidad y la dignidad. La lucha sigue hermanas y hermanos. Solo el pueblo cuida al pueblo. Leales siempre, traidores nunca», precisó Morales.

«Se resuelve a nivel de Evo y Luis»

En medio de los anuncios de quiebre definitivo entre el MAS y el Gobierno, el exvicepresidente Álvaro García Linera consideró que la resolución de la crisis corresponde solo al presidente Arce y al expresidente Morales.

«Siempre vamos a intentar apoyar a que dialoguen, pero esto ya no se resuelve a nivel de ministros, de diputados o de dirigentes sociales; se resuelve a nivel de Evo y Luis», afirmó en el programa Piedra, Papel y Tinta, de La Razón.

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