Venezuela reduce al mínimo el impacto de pandemia de COVID-19

El pasado 13 de marzo, las autoridades sanitarias de Venezuela detectaron los dos primeros casos del coronavirus COVID-19 en el país. Previamente, el Gobierno de Nicolás Maduro ya mantenía distintos procedimientos preventivos en las terminales marítimas, aeroportuarias y zonas fronterizas para hallar a posibles viajeros contagiados.

Desde que se conocieron los dos primeros pacientes infectados, las autoridades comenzaron a buscar los contactos de terceras personas con los infectados, así como también ordenar el debido cerco epidemiológico de los sitios que visitaron y las zonas en las que estuvieron, tras su llegada al país.

Estos dos primeros casos llegaron en vuelos de la aerolínea española Iberia, los días 5 y 8 de marzo. Eso obligó al Gobierno a ejecutar medidas urgentes y declarar al país en Estado de Emergencia Permanente, para contactar y buscar a todos los pasajeros y tripulantes de ambos vuelos con sus terceros contactos, aislarlos, evaluarlos médicamente y colocarlos en cuarentena para disminuir los riesgos de propagación.

Para el día que Venezuela detectó esos dos primeros casos, en el mundo se habían detectado unos 125.000 pacientes contagiados en más de 140 países con una cifra de mortalidad que superaba los 4.600 fallecidos.

Tan solo 10 días después, 23 de marzo y el momento de redactar esta nota, los casos de contagios por COVID-19 en el planeta ascendieron exponencialmente -según el mapa de contagios que publica la Universidad de Medicina Johns Hopkins- a 367.457 infectados, con un total de muertes que superan las 16.113 víctimas y 100.879 pacientes recuperados.

En Venezuela, para esa fecha, la cifra de contagios se mantenía en 84 pacientes, sin fallecidos, con dos casos en Estado crítico que son atendidos debidamente con tratamiento de Interferón Alfa 2B, el medicamento cubano que ayuda a rescatar a las personas de la enfermedad. Además, hay 15 casos que se encuentran en franca recuperación. Todos siguen en su debido aislamiento.

Un dato importante en el caso de Venezuela es que todos los casos de contagios han sido de personas que viajaron al extranjero, se infectaron, entraron al país y posteriormente comenzaron a presentar los síntomas de la enfermedad.

Las autoridades venezolanas sostienen que afortunadamente, y debido a la medida de cuarentena social colectiva decretada, se ha logrado evitar que el virus se propague exponencialmente y se ha contenido a su más bajo nivel de infección.

De acuerdo con el presidente Maduro, si en Venezuela no se hubiese aplicado la medida de distanciamiento social general, lo más probable y debido a la naturaleza de propagación del COVID-19, para esa fecha en vez de 77 casos el país tendría un promedio de 3.000 pacientes contagiados y al menos 70 muertos, y en cuatro días más hubiese llegado a 6.000 contagios con 210 muertes, lo que habría sido una catástrofe sin precedentes.

Al máximo nivel la cuarentena social

Las medidas aplicadas en Venezuela han logrado contener la virulencia del COVID-19, a diferencia de otros países como Italia, España y Estados Unidos, que durante los últimos días han presenciado cómo los números de infectados y fallecidos se han disparado abruptamente.

Tal virulencia se puede observar en las cifras documentadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que ha visto cómo en los últimos cuatro días la propagación de la pandemia ha registrado una aceleración masiva.

Este lunes, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ofreció una rueda de prensa y dio detalles e información sumamente importante sobre el comportamiento de la pandemia que afecta a 97 % del mundo y el peligro que representa no radicalizar las medidas preventivas para evitar más contagios por COVID-19.

«Se ha informado de más de 300.000 casos de COVID-19 en casi todos los países del mundo. La pandemia se está acelerando. Tardó 67 días en alcanzar 100.000 casos, 11 días en alcanzar 200.000 y 4 días en llegar a 300.000«, subrayó el titular de la OMS.

Al respecto agregó: «No somos prisioneros de las estadísticas. No somos espectadores que no pueden hacer nada. Podemos cambiar la trayectoria de la pandemia. Los números importan porque son personas, cuyas vidas y familias han cambiado por completo».

Sobre la alta capacidad de virulencia del COVID-19, este lunes el ministro venezolano de Comunicación, Jorge Rodríguez, ofreció un balance estadístico sobre la situación en el país y cómo ha sido de suma importancia la aplicación de la cuarentena social desde hace 10 días.

Rodríguez comentó, con base en datos de la OMS, expertos de China y otros científicos que vienen estudiando el comportamiento de la pandemia, que por cada día que se retarda la declaración de cuarentena en un país, los contagios aumentan por encima del 40 %.

En ese sentido, explicó con gráficos que sin cuarentena una persona contagiada puede infectar en un mes a 450 personas; mientras que con una cuarentena social como la que actualmente se aplica en Venezuela -por encima del 80 % de la población-, el promedio de infección baja a menos de 15 personas que podrían infectarse. Lo mismo ocurre cuando la persona contagiada entra en aislamiento.

«La cuarentena busca aplanar la curva de contagios, que sean cada vez menos la cantidad e pacientes infectados por día (…) ¿Qué hubiera pasado en Venezuela sino se hubiese aplicado la cuarentena colectiva?; tendríamos más de 3.000 casos confirmados con 72 fallecidos, y en los próximos cuatro días serían 6.000 los contagiados con más de 200 fallecidos. Esa es la importancia de no salir de casa, de quedarnos en nuestros hogares y salir la cuarentena», explicó Rodríguez el lunes al mediodía.

Radicalizar la cuarentena

Sobre este punto, el presidente Maduro declaró que es fundamental radicalizar la cuarentena social como primer nivel de prevención, pues las estadísticas indican que con esa medida se ha logrado disminuir a 3 % el número de casos contagiados.

«Valió la pena y vale la pena radicalizar las medidas de prevención para cortar la cadena de transmisión del virus (…) hemos disminuido al 3 % el número de casos contagiados (…) Gracias a las medidas drásticas que tomamos hemos cortado la cadena de transmisión», recalcó Maduro.

De igual manera, explicó que el comportamiento del virus en el país ha mostrado una curva descendente durante los últimos días, a diferencia de los países que sufren la pandemia de la peor manera.

De acuerdo con los gráficos que mostró el Jefe de Estado, la mayor cantidad de casos son de personas en edades comprendidas entre los 30 y 39 años, que en total son 27; le sigue el rango de edad entre los de 50 a 59 con 12 casos; luego de 20 a 29 años: 11 casos; de 40 a 49 años: 10 casos; de 60 a 69: 8 casos; de 10 a 19 años: 4; de 70 a 79: 3 casos y de 0 a 9 años: 2 casos.

En cuanto al país de donde provenían las 77 personas contagiadas para ese momento, aparece en el primer lugar España con 21 personas; luego Colombia con 10, Estados Unidos con 3 casos al igual que Italia, luego Brasil con 2 y Perú 1.

Sobre las fechas en que fue diagnosticado positivo el virus en cada paciente, el 13 de marzo se confirmaron los 2 primeros casos.

Días después se reflejó un pico de 27 casos confirmados, el 20 de marzo, luego de hacerse una encuesta digital en línea, donde cada usuario respondió sobre síntomas y condiciones físicas que podrían estar relacionadas con el padecimiento del COVID-19. Luego de ese salto, los contagios bajaron los días 21 y 22 con 3 y 4 casos, respectivamente para totalizar 77.

Miranda (centro-norte) es el estado con más casos con un total de 30; luego sigue Distrito Capital (Caracas) con 19; La Guaira (centro-norte) es el tercer estado con más casos con 8; luego aparece Aragua (centro-norte) , entidad fronteriza de la Región 1 ubicada al centro del país con 6 infectados.

Encuesta en línea

El ministro Jorge Rodríguez informó que se contabilizan 11 millones 605 mil 744 personas que han respondido la encuesta digital que se encuentra en el Sistema Patria.

Este sistema de medición le ha permitido al Gobierno crear una base de datos certera que mide en tiempo real la situación sanitaria del país, así como también ir a atender posibles casos sospechosos con síntomas parecidos al COVID-19.

Acotó que la encuesta también permitió visitar durante cuatro días a 18.365 personas que manifestaron tener algún síntoma gripal, en jornadas que encabezaron un contingente de 20.000 profesionales de la salud, entre Médicos Integrales Comunitarios venezolanos y de la Misión Médica Cubana que pertenecen a la Misión Barrio Adentro.

Durante este abordaje, Rodríguez indicó que más de 1.000 fueron diagnosticadas con distintas afecciones aisladas del coronavirus, en las que se encuentran cuatro cepas distintas de gripes que regularmente circulan en el país en esta época.

Resaltó que las visitas casa por casa lograron detectar a 135 personas que pudieran tener COVID-19 por los síntomas que presentan, razón por la cual, ya se les está aplicando el diagnóstico y se encuentran en cuarentena, al igual que sus contactos cercanos.

De hecho, si alguno de ellos diera positivo al virus, sus contactos serán aislados y se les hará el respectivo despistaje ampliado y personalizado.

Venezuela cuenta con un «arsenal terapéutico»

El Ministro resaltó que actualmente el Ejecutivo cuenta con una variedad de 24 tipos de medicinas y tratamientos, en cantidades suficientes, que son indicadas para el COVID-19.

Además, Venezuela cuenta con el apoyo técnico de China, Cuba, Rusia, la OMS, la Cruz Roja Internacional y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para enfrentar la pandemia.

«Venezuela cuenta con todo el arsenal terapéutico posible para enfrentar el COVID-19. Además, ya hay protocolos que se están cumpliendo de manera cabal, hay suficientes insumos y medicamentos para atender a 135.000 pacientes, en caso de llegar a contagiarse por el COVID-19″, subrayó.

Rodríguez adelantó que Venezuela comenzará a utilizar la Cloroquina como tratamiento contra el COVID-19, pues ha venido dando buenos resultados al ser utilizado como medicamento profiláctico.

Detalló que en Venezuela hay en existencia 2,3 millones de tabletas de fosfato de Cloroquina, mientras que otras 500.000 están por llegar al país, así como una cantidad importante de otros antivirales, que ya son aplicados en los 77 pacientes contagiados y van a comenzar a ser suministrados a los contactos de esas personas así como también a sus médicos tratantes y enfermeras que han estado cerca de estos.

Rodríguez además recordó que todas las personas que reciben tratamiento contra el COVID-19 en Venezuela, son atendidos de forma gratuita, así estén en centros de salud privados, como son los dos casos crónicos que se encuentran en Unidades de Cuidados Intensivos de clínicas privadas. Estas personas reciben el tratamiento completo suministrado por el Ministerio para la Salud, según los protocolos establecidos por la OMS que incluye: antivirales, interferón, cloroquina y antibióticos.

Sobre el uso de la hidroxicloroquina, un principio activo antimalárico o antipalúdico que se vende con los nombres comerciales Plaquenil, Axemal, Dolquine, Ilinol, y Quensyl; y que también se utiliza para reducir la inflamación en el tratamiento de la artritis reumatoide y del lupus, Rodríguez acotó que su uso profiláctico permite disminuir la carga viral del COVID-19, es decir, su capacidad de afectar a los pacientes, así como también su viralidad.

Capacidad de hospitalización

Entre tanto, Venezuela enfrenta al COVID-19 con una capacidad de atención en camas de hospitalización para casos preventivos y diagnósticos positivos no crónicos que totaliza 23.762 camas.

Estas camas se distribuyen de la siguiente manera: en la red hospitalaria pública tradicional hay 11.000; mientras que la Misión Barrio Adentro ofrece 4.003 camas adicionales. Por su parte, la red privada añade 4.759 camas y los hoteles otras 4.000.

En el caso de los hoteles, Rodríguez acotó que esto se logró gracias a un convenio con la red hotelera y el Gobierno venezolano.

Sobre este punto, dijo que se utilizarán sólo de ser necesario, pues es una estrategia que ya rindió frutos en China y se aplica ahora en España. Se trata de alojar a los pacientes asintomáticos o con síntomas leves en sitios que garanticen tanto atención médica eficaz como aislamiento preventivo. 

«Esos pacientes son llevados a unos centros para que reciban cuidados médicos pero, sobre todo, para que estén aislados en cómodas condiciones. Y ya tenemos dispuestas 4.000 camas de hotel para que, dado el caso, se necesite aislar a un paciente que no tenga mayores síntomas, que no requiere ir a un hospital, pues lo llevaremos a estos hoteles”, dijo.

En cuanto a las camas para cuidados intensivos, Rodríguez resaltó que el país cuenta con un total de 1.213 camas que podría utilizar pacientes en estado crítico o que presenten complicaciones por el virus.

De ese total, la Misión Barrio Adentro ofrece 572 camas, la red hospitalaria pública tiene 450 más y la red privada 190.

Medidas económicas coyunturales

El domingo 22 de marzo, el presidente Maduro anunció por medio de un decreto varias medidas económicas ante la coyuntura que vive el país por el COVID-19.

Estas medidas que aparecerán en decreto por Gaceta Oficial incluyen varias que buscan proteger a los trabajadores, a los distintos sectores productivos del país y a las familias.

Una de las medidas es la extensión de la inamovilidad laboral hasta diciembre, otra es un plan de pago especial para las nóminas de la pequeña y mediana empresa por seis meses (desde marzo hasta agosto) a través del Sistema Patria y la suspensión del pago de alquileres tanto para viviendas como para locales comerciales (también por seis meses).

Del mismo modo, Maduro anunció la suspensión de todos los créditos por un lapso de seis meses y de la moratoria de pago durante esta prórroga; también ordenó que las entidades financieras deberán dirigir su cartera de créditos a financiar a los sectores prioritarios de alimentación, farmacéutico e industrias de higiene en general.

El Jefe de Estado también decretó la obligatoriedad de la reestructuración de los términos de créditos para pequeños y mediamos productores.

Maduro ratificó el plan priorizado de inversión agroalimentaria para garantizar los siete millones de combos de alimentos que distribuyen los Comités Locales de Abastecimieno y Producción (CLAP) a los hogares venezolanos.

Otra medida es la activación de un conjunto de bonos especiales para los trabajadores de la economía informal y de la empresa privada a través del Sistema Patria.

Aseveró que estas decisiones apuntan a proteger al pueblo trabajador y la economía del país, ante la lucha contra el coronavirus.

Venezuela exige devolución del dinero robado

El ministro Rodríguez exigió al Gobierno de Estados Unidos, así como a países de la Unión Europa que participan en el bloqueo total contra Venezuela, que devuelvan todo el dinero que le han robado y secuestrado a los venezolanos.

Rodríguez recalcó que en medio de la pandemia que significa el COVID-19, los gobiernos que se han vuelto cómplices del bloqueo contra Venezuela deberían devolver al país todo lo que le han arrebatado.

En ese sentido, recordó los más de 40 mil millones de dólares robados y entregados al grupo de Juan Guaidó que pertenecen a la refinería CITGO, filial de Petróleos de Venezuela en territorio estadounidense, así como también otros miles de millones de euros que permanecen secuestrados en el mercado financiero internacional, recursos que iban a ser utilizados para sectores prioritarios en el país, entre ellos alimentos y medicinas.

Sin embargo, el Ministro recalcó que a pesar del criminal bloqueo, los venezolanos deben tener claro que cuentan con un Gobierno que protege a la población y que saldrá adelante a la amenaza que representa el COVID-19 para el mundo.

“No tenga duda el pueblo de Venezuela que aún cuando el bloqueo criminal persista, vamos a vencer el COVID-19”, sentenció Rodríguez.

Venezuela ha perdido ingresos valorados en más de 116.000 millones de dólares producto del bloqueo total que aplica Washington, especialmente dirigido a sabotear la industria petrolera venezolana y los negocios del país con otras naciones, a fin de asfixiar a la población.

Mantener la cuarentena es vencer al COVID-19

Las autoridades venezolanas insisten en que la cuarentena colectiva nacional, así como el distanciamiento social cuando se sale a la calle, es fundamental para vencer la pandemia.

«Mientras más hagamos la cuarentena, menos va a durar el virus», acotó el ministro Rodríguez, quien añadió que con esa medida además del protocolo de higiene personal como lavarse las manos, y el proceso de desinfección que realiza el Gobierno nacional en los espacios públicos, calles, mercados y supermercados, se va a poder derrotar al virus.

El mismo llamado lo hace la Vicepresidenta de la República, Delcy Rodríguez, quien este lunes en la noche confirmó siete personas que dieron positivo al COVID-19, para totalizar 84 los casos confirmados en el país.

Añadió que se tienen censados a 12.396 estudiantes de medicina y enfermería que podrían apoyar en las labores sanitarias contra el COVID-19 en el momento que el país lo requiera.

La Vicepresidenta hizo un llamado a la población más joven a la que invitó a tener conciencia social y tener en cuenta que son vulnerables a la infección y que representan un foco de propagación sino cumplen con la cuarentena y las medidas de contención del virus, como el uso de tapabocas y el distanciamiento social.

«Es un sacrificio en conjunto», recalcó Rodríguez, quien remarcó que mientras más se unan a la cuarentena colectiva, más rápido saldremos de ella.

La Vicepresidenta recordó que próximamente se habilitará un puente aéreo entre Venezuela y China, que permitirá traer más recursos para enfrentar al COVID-19 y también Rusia enviará más donaciones con el propósito de fortalecer el equipo necesario para los diagnósticos y tratamientos para los afectados. Asimismo, agradeció a Cuba por siempre ser leal y comprometida con los venezolanos.

Esas palabras se unen al llamado del titular de la OMS que este lunes instó a fortalecer las medidas de cuarentena.

«No se puede ganar un partido de fútbol sólo defendiendo. Hay que atacar. Pedir a la gente que obedezcan el «Yo Me Quedo En Casa» y otras medidas de distancia que son importantes para frenar la propagación del coronavirus y ganar tiempo, pero son medidas defensivas», subrayó Tedros.

Agregó que «para ganar, hay que atacar al coronavirus con tácticas agresivas y dirigidas: hacer pruebas a todos los casos sospechosos, aislar y cuidar de todos los casos confirmados y poner en cuarentena a los contactos cercanos. Incluso si hacemos todo lo demás bien, si no priorizamos proteger a los trabajadores de la salud, mucha gente morirá porque el médico que podría haberle salvado la vida estará enfermo».

Tedros acotó que próximamente hablará con los líderes del G20 para pedirles que aumenten la producción de tratamientos e insumos fundamentales, que no prohíban las exportaciones y aseguren la distribución.

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