El capitalismo es el virus; la solidaridad, la medicina
Ante situaciones de emergencia y excepcionalidad, cuando la crisis está agudizada al máximo, más que la ley y la autoridad constitucionales, valen más el buen sentido y la conducta social que brotan de la percepción colectiva de los peligros comunes a todos. Activando el desarrollo libre de ese buen sentido ha sido cómo, en la historia, las pandemias que han amenazado la vida han sido resueltas por la misma comunidad, no por los ‘sistemas’ en sí.