En reunión con subsecretario de DDHH

Fundación Margen reiteró necesidad de regular el trabajo sexual en Chile

Petición adquiere un valor significativo cuando se ha conocido, recientemente, la violencia contra una trabajadora sexual ejercida por un alto oficial de Carabineros. Para la organización, este hecho reafirma la "urgente necesidad de reconocer el trabajo sexual como trabajo, estableciendo seguridad, garantías y derechos para las personas que lo ejercen".

Por Absalón Opazo

29/08/2023

Publicado en

Chile / Género / Trabajo

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Xavier Altamirano, subsecretario de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia, recibió en audiencia pública a las representantes de la Fundación Margen, reconocida organización social que lucha por los derechos laborales y los Derechos Humanos de las mujeres trabajadoras sexuales en Chile.

En la reunión, sostenida el pasado 24 de agosto, las dirigentes de Margen, integrante de la Red de Mujeres Trabajadoras Sexuales de Latinoamérica y el Caribe (Redtrasex), compartieron con la autoridad gubernamental la historia de lucha de 25 años de la organización comunitaria, relatando las diversas situaciones de discriminación, estigma y violencia institucional que enfrentan las trabajadoras, destacando la violencia ejercida por las fuerzas de seguridad uniformada y seguridad municipal.

Tras la cita, la presidenta de Fundación Margen, Nancy Gutiérrez, calificó la reunión como “muy valiosa, porque el subsecretario Altamirano escuchó el sentido histórico de nuestra lucha social”, destacando que entre los temas planteados se encuentra la necesidad de la regulación del trabajo sexual en nuestro país.

La dirigenta recordó, en ese sentido, que este planteamiento está en el Programa de Gobierno del Presidente Gabriel Boric: “Somos personas adultas y el trabajo sexual que realizamos es autónomo y debe ser reconocido como tal, porque trabajo sexual es trabajo”, afirmó Nancy Gutiérrez.

Por su parte, el subsecretario Xavier Altamirano declaró que para el Gobierno es “importante el rol de la sociedad civil en una cultura de Derechos Humanos y eso incluye el trabajo digno de las trabajadoras sexuales nacionales y migrantes”, asegurando que se debe avanzar en “cómo hacer que una realidad que existe en Chile tenga espacios de dignidad y resguardo”.

Golpiza de oficial de Carabineros a una trabajadora sexual

La reunión de Fundación Margen con el subsecretario Xavier Altamirano del Ministerio de Justicia y los Derechos Humanos, adquiere un significativo valor cuando se ha conocido, en los últimos días, la violencia contra una trabajadora sexual ejercida por un alto oficial de Carabineros de Chile, funcionario público que fue dado de baja luego de conocerse el delito públicamente.

“Este hecho es lamentable y condenable porque demuestra que hemos retrocedido en los avances conquistados con las policías en tiempos anteriores, reafirmando la urgente necesidad de reconocer el trabajo sexual como trabajo, estableciendo seguridad, garantías y derechos para las personas que ejercen el trabajo sexual en Chile”, manifestó Herminda González, vocera de Fundación Margen.

“Toda nuestra solidaridad con la compañera trabajadora sexual”, enfatizaron desde la organización.

Al respecto, en un reciente estudio de la Redtrasex sobre las condiciones laborales y violaciones de Derechos Humanos a las trabajadoras sexuales en América Latina y el Caribe, se señala que “la legislación internacional y las legislaciones nacionales protegen de manera exhaustiva los derechos de todas las personas trabajadoras. Lo clave para nosotras, las trabajadoras sexuales, es entonces el reconocimiento del trabajo sexual como un trabajo”.

Seguidamente, se recalca que “la Corte Interamericana de Derechos Humanos establece que los Estados deben tomar medidas para facilitar la transición de los grupos estigmatizados a la economía formal, de manera que la discriminación no sea un obstáculo para el ejercicio de sus derechos. Entre estos grupos se menciona explícitamente a las trabajadoras sexuales. El análisis que realiza la Corte sobre la aplicación de las garantías de libertad sindical y derecho a la huelga, se aplican al trabajo sexual, especialmente a aquel que se realiza en situación de dependencia de un local, situación que debe ser regulada por los Estados, al igual que el trabajo sexual autónomo.”

“El primer paso para la solución de todos los problemas planteados es la regulación del trabajo sexual como cualquier otro trabajo”, concluye el informe regional de la Redtrasex.

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