La historia de la pañoleta del FPMR con que se fotografió la funcionaria del San José que encaró al Gobierno

A través de redes sociales se ha intentado asociar a la paramédica Gloria Pinto con el Frente Patriótico Manuel Rodríguez. Esto luego de las categóricas denuncias que realizó por las precarias condiciones en las que deben atender a los pacientes con Covid-19.

Durante la jornada de este martes, por momentos se encumbró a las primeras tendencias de Twitter el hashtag FPMR, sigla con la que se identifica a la organización subversiva que combatió a la dictadura cívico-militar, el Frente Patriótico Manuel Rodríguez. Específicamente, los comentarios apuntan a una fotografía que se ha difundido de la dirigenta social y paramédica del Hospital San José, Gloria Pinto, quien luce en su cuello una pañoleta del grupo armado.

Gloria fue la funcionaria que la mañana de este lunes, tras haberse denunciado por parte de los trabajadores del San José la muerte de un joven de 36 años con Covid-19 por falta de un ventilador mecánico, interpeló duramente a las autoridades mientras se le realizaba una entrevista en el programa Contigo de CHV.

«A mí me gustaría hacerle un llamado a las autoridades, a las locales, a las centrales, al Gobierno: ¡Dónde están los ventiladores mecánicos que ustedes mencionan!… porque acá la gente se nos está muriendo sin poder darles atención», espetó la paramédica, viralizándose su intervención y transformándose su nombre en una tendencia en la red social.

Sus detractores fueron rápidamente tras ella, encontrándose con lo que buscaban: primero una piocha en su pecho con un ojo sangrante en donde se lee la frase En Chile se tortura, y luego una foto de Pinto luciendo una pañoleta del «Frente». A partir de entonces, de todo se ha comentado junto al hashtag FPMR: que Gloria es integrante de la organización, que es una «extremista».

Sin embargo, la verdad es otra. Gloria Pinto no es ni ha sido integrante del Frente Patriótico Manuel Rodríguez. La pañoleta con la que aparece en la imagen se la regaló Cecilia Heyder, integrante del FPMR e hija del capitán del Ejército Osvaldo Heyder, asesinado en junio de 1975 por la dictadura tras enfrentarse a la temida DINA de Manuel Contreras.

En conversación con El Ciudadano, Heyder explica que obsequiarle el pañuelo a Pinto fue «un gesto de gratitud». El hecho ocurrió cuando a fines de septiembre de 2019 Cecilia llegó hasta el Hospital San José luego de haber sido brutalmente agredida por gendarmes tras una manifestación en los Tribunales de Justicia. Estuvo tres días internada.

«Yo estaba descompensada y Gloria se portó maravillosamente bien conmigo. Yo estaba golpeada, con la ropa toda sucia», recuerda. Al llegar al recinto hospitalario, Heyder lo hizo portando en su pecho los elementos simbólicos con los que se había estado manifestando: el pañuelo del FPMR y las fotos de su padre y de los Detenidos Desaparecidos. «Ella me ayudó y yo decidí regalarle el pañuelo», enfatiza.

«UN GESTO MUY LINDO DE AGRADECIMIENTO Y FRATERNIDAD»

«Yo estaba en turno y llegó Cecilia, muy a maltraer, bastante complicada, con las presiones muy bajas. Ella es muy conocida en el Hospital San José, donde se atiende. La pusimos en una camilla, la pasamos a un box, estuvo un poco desconectada de tiempo y espacio en algún momento, pero -como porfiada que es- repuntó, y cuando la fui a ver ella ya estaba hablando, conectada con la realidad, estable en su presión, en sus controles hemodinámicos. Y ahí pudimos tirar la talla un poco -le dije que era la paciente más porfiada que teníamos-, y fue un momento grato ver que había salido de eso tan complejo que la estaba aquejando», rememora por su parte Gloria.

La paramédica recuerda que al siguiente día le llevó un té a Heyder, el que ella agradeció profundamente. Era justo lo que quería tomar en ese momento. «Le habíamos cambiado su ropa, la habíamos secado, y ella seguía con las fotos de los Detenidos Desaparecidos y de su padre en el pecho, y con su gorra y su pañoleta. Nos sacamos unas fotos. Ella se sacó una con su pañoleta y su gorra, y posteriormente me saqué yo una con su gorra y su pañoleta, la que finalmente fue mía porque Cecilia con todo su cariño y agradecimiento por lo que yo había hecho por ella -que era mi deber- me la regaló», relata Gloria

Gloria junto a Cecilia el día en que la paciente le regaló la pañoleta del FPMR

«Fue un gesto muy lindo de agradecimiento y de fraternidad. Esa pañoleta la tengo guardada, atesorada, con muchísimo cariño», concluye Pinto.

LA PIOCHA

Respecto a la piocha que lució Gloria ante las cámaras este lunes -en donde se muestra un ojo sangrando junto al mensaje En Chile se tortura-, la funcionaria del Hospital San José y también integrante del llamado Bloque Territorial Zona Norte sostiene que «efectivamente es muy fuerte, porque nos trae recuerdos de todo lo que le ha ocurrido en nuestro país a nuestra gente, a nuestro pueblo».

El accesorio, que generó escándalo en algunos usuarios de redes sociales, fue elaborado por ella misma, con los materiales que usa en su trabajo paralelo como manicurista y cosmetóloga. «Recuerdo que la hice en momentos de mucha tristeza, día a día había nuevos compañeros siendo torturados por el Estado criminal, cuando día a día personas quedaban ciegas por levantarse en una lucha justa por dignidad, justicia y verdad», cuenta Gloria.

Junto con ello, agrega de forma categórica que la continuará usando cuando aparezca públicamente, «saque las ronchas que saque, le duela a quien le duela y le moleste a quien le moleste, porque esa es nuestra verdad en Chile hoy».

«Lo que quieren es desviar la atención de la denuncia que se está haciendo, la falta de insumos, donde los enfermos se están muriendo por falta de ventiladores», apunta Cecilia.

En ese sentido, recuerda que cuando conoció a Gloria el año pasado, la dirigenta ya hacía público que en el San José se debía «hospitalizar» a los pacientes en sillas. «Ella ha denunciado tantas cosas que la admiro y me sentiría tan orgullosa si fuera frentista, pero no lo es. Yo le regalé mi pañoleta porque para mí era algo valioso y se la di en gratitud, eso fue todo, no es para hacer tanto escándalo», insiste Heyder, quien concluye enfática: «Quieren desviar la atención y enlodar la imagen de una mujer que ha tenido los ovarios para denunciar».

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