España luce increíblemente ‘blanca’ desde el espacio por la borrasca Filomena (+Fotos)

La borrasca Filomena ha bañado a España de una prolongada y espectacular nevada. Algunas ciudades, entre ellas Madrid, lucen cubiertas de nieve y las imágenes que inundan las redes sociales se han vuelto virales. En esta oportunidad, un reportaje fotográfico realizado por los satélites de Sentinel-2 muestra como luce el país desde el espacio.

Cada cinco días los dos satélites de la misión Sentinel-2 cubren toda la superficie terrestre, reseña la agencia Sputnik. Ambos pertenecen al sistema Copernicus de la Agencia Espacial Europea (ESA) y su objetivo es ‘observar’ el planeta. Por ello, cuentan con una cámara de alta resolución con la que toman imágenes en 13 bandas espectrales.

Entonces, en su paseo espacial, uno de los satélites sobrevoló la Península Ibérica el lunes 11 de enero. Las fotografías recogidas parecen tomadas del Polo Norte, pues no tienen en lo absoluto la apariencia habitual del lugar. Todo se debe a los efectos Filomena por el centro de España.

España parece una película en blanco y negro

Las imágenes fueron compartidas por la Dirección General para la Industria de Defensa y el Espacio de la Comisión Europea. Aunque parecen tomadas en blanco y negro, son los colores reales del paisaje tras la histórica nevada. Por ejemplo, Madrid aparece teñida de blanco, salpicada por el gris de las calles despejadas de nieve.

Por ejemplo, el aeropuerto de Barajas, colapsado por el temporal, presentaba un aspecto invernal y solo dos de sus pistas estaban despejadas. Mientras, localidades de la comunidad autónoma, como Parla o Fuenlabrada, siguen con los suelos completamente congelados.

Sputnik reseña que además de Madrid, Castilla-La Mancha fue otra de las regiones más afectadas por Filomena. Al momento de tomarse la fotografía, Toledo lucía nívea, puesto que se alcanzaron espesores de hasta 50 centímetros.

En la próxima vuelta, las cámaras de Sentinel-2 no recopilarán imágenes iguales, puesto que la predominancia del blanco habrá desaparecido. Aunque seguramente el paso de Filomena tardará en borrarse de todas las calles de la nación europea.

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