Como todos los años hace casi tres décadas, en abril de 2025 se realizó la jornada CESCO Week, organizada por el Centro de Estudios del Cobre y la Minería, instancia de cabildeo entre los industriales mineros, académicos y los políticos de turno.
Como todos los años hace casi tres décadas, el evento es la caja de resonancia del tema que las transnacionales que se llevan los recursos mineros quieren poner sobre la mesa. Para este año el asunto elegido como eje central del encuentro fue la “Colaboración para el Desarrollo de la Industria Minera, con un enfoque en la cooperación público-privada”. La invitación anunciaba que “especialistas y líderes globales de la industria centrarán el debate en la necesidad de fortalecer el trabajo conjunto entre el sector público y privado para avanzar hacia una minería más sostenible, eficiente e innovadora”.
Como todos los años hace casi tres décadas, al evento asistió el ministro de Minería de turno como señal de cooperación entre el Ejecutivo y la industria. En esta ocasión, Aurora Williams, reafirmó el tema del encuentro como eje de la política minera del actual gobierno. En su discurso valoró que la versión de este año “ha instalado un concepto fundamental, que es la colaboración. Hoy día, en un contexto de alta volatilidad, aparece como importante la colaboración entre empresas, la público-privada, del Estado, y de los proveedores de la industria, con su territorio”.
En el panel que participó la ministra Williams también estaba Patricio Hidalgo, CEO de Anglo American Chile, compañía anglosudafricana que también es uno de los patrocinadores del evento.
La “colaboración público-privada” con Anglo American se expresa en un acuerdo de explotación en conjunta de su filial Los Bronces con Codelco Andina, anunciado por Máximo Pacheco, presidente del directorio de la cuprífera estatal. La colaboración implica que Andina se pone con sus reservas de 36,8 millones de toneladas; en tanto, Anglo American se pone con 12,7, millones de ton.
La colaboración también implica la entrega de yacimientos de Codelco más ricos en cobre que los de Los Bronces, cuyos yacimientos contienen 50% menos ley de cobre que los de Codelco Andina, más ricos en sulfatos de cobre. En cambio, las minas de Anglo American contienen más pirita que cobre, que es también conocida como el oro de los tontos.
Como todos los años hace casi tres décadas también participó el presidente de la República, quien destacó en el evento el aumento en inversiones mineras entre los años 2024 y 2033, estimadas en un monto de más de 83 mil millones de dólares.
En el discurso del presidente Gabriel Boric comprometió a su administración con la política de la complementariedad público-privada. El mandatario sostuvo que “nuestro Gobierno ha estado impulsando una agenda para acelerar la inversión porque estamos convencidos que un Estado ágil, fuerte, que promueve el crecimiento y el desarrollo de proyectos, le hace bien a Chile. Siempre hemos estado convencidos que la colaboración entre los sectores público y privado es el modelo para que nuestro país se desarrolle durante las próximas décadas, en donde el Estado juegue un rol no meramente subsidiario, sino un rol activo, emprendedor, pero en colaboración con el sector privado”.
Como ejemplos de este enfoque de su política minera, Boric nombró la exploración Nuevo Cobre de Codelco con Río Tinto, la operación conjunta de la mina El Abra con Freeport, y el acuerdo de Codelco con Anglo American que acabaría entregando los yacimientos de la estatal a su competidora anglosudafricana.
A no pocos les llamó la atención que no mencionara el polémico acuerdo entre SQM y Codelco que entrega la explotación del Salar de Atacama por otros 30 años a la empresa de la familia Ponce Pinochet y que ha sido objetado por una Comisión Investigadora de la Cámara de Diputados.
En el mismo evento pero en su versión 2024, el mandatario ya había adelantado el eje de su política minera. En la ocasión dijo que “es nuestro orgullo ver como se van generando encadenamientos productivos del mundo, sean del mundo público o del mundo privado. Sabemos que desde nuestro gobierno, pero con una política de Estado a largo plazo, está llamado a trabajar en conjunto con el sector privado”.
También en la ocasión aprovechó de asumir el discurso del empresariado concentrado en reducir las exigencias ambientales y sociales. Así habló en contra de la ‘permisología’, anunciando la presentación de un proyecto de ley que “moderniza y perfeccionar la evaluación ambiental” afectadas por “la irracionalidad que se encuentra en el sistema de permisos ambientales en nuestro país”.
Como todos los años hace casi tres décadas, según se puede apreciar, los encuentros anuales de CESCO son un buen barómetro para medir cómo ha influido la presión de la industria minera en la agenda de los gobiernos.
EL ESTRENO DE CESCO EN EL GOBIERNO DE PATRICIO AYLWIN
Con un capital de $120.000 se creó el 31 de julio de 1984 el Centro de Estudios del Cobre y la Minería Ltda. (CESCO), espacio de conexión entre el mundo de la academia, principalmente las escuelas de Ingeniería en Minas; y la gran minería privada. Sus socios fundadores fueron Jorge Bande Bruck, Juan Eduardo Herrera, Roberto Souper Rodríguez, Iván Valenzuela Raby, Carlos Vignolo Friz y John O’Brien Boggio, la mayoría de ellos investigadores en minería ligados a los partidos de la oposición a la dictadura militar, como la DC, el PS y el PPD.
Los datos han sido recogidos por el economista y abogado experto en minería, Julián Alcayaga, autor de ‘El Manual del Defensor del Cobre’ (2005), Según el autor, llama la atención de que «públicamente se pronunciaban contra la inversión extranjera en la gran minería y que querían derogar la ley minera, pudieran dedicarse a efectuar asesorías para transnacionales mineras. Debemos recordar, que Iván Valenzuela Raby fue incluso miebro del Comando Nacional de Defensa del Cobre».
Alcayaga además observa que la creación de CESCO fue apenas un año después de ser dictado el Código de Minería de la dictadura que abrió espacio al capital extranjero y la privatización de yacimientos.
Cuando la Concertación llegó al gobierno, a partir de 1990, la mayoría de los socios de CESCO pasaron a formar parte de los organismos de gobierno que determinaban las políticasen minería, según detalla Alcayaga:
Roberto Souper y Silvio Girardi pasaron a dirigir Enami.
Owen Guerrini y Jorge Bande pasaron ocupar vice-presidencias de Codelco.
Iván Valenzuela Raby fue designado Subsecretario de Minería.
Juan Eduardo Herrera ingresó al Banco Central y luego vicepresidente de Estrategia de Codelco.
Juanita Gana y Jorge Berghamer fueron vicepresidentes Ejecutivos de Cochilco.
Joaquín Vial fue un alto funcionario del Ministerio de Hacienda.
Isabel Marshall fue vicepresidente de Codelco.
Patrick Cussen, director de Cochilco y asesor financiero de Minera Candelaria en 1991.
Una vez en puestos claves del primer gobierno de la transición, los agentes de CESCO operaron rápidamente para transformar a un colectivo de gobierno que pensaba derogar la ley minera heredada de la dictadura, en un Ejecutivo que abrió las puertas para que las mineras extranjeras se apropiaran de los yacimientos chilenos.
Y operaron bastante rápido. Antes de un mes gobernando, Patricio Aylwin mandó al Congreso una reforma tributaria (Ley 18.985) que aumentó el IVA del 16 a 18%, y el impuesto de primera categoría de 10 a 15%., pero que en su letra chica -según detalla Alcayaga- modificaba la tributación minera, cambiándola de Renta Presunta a Renta Efectiva. Si en el primer caso la renta era determinada en base a las ventas, con un impuesto que variaba entre un 4 y 20%, que era pagado por las compañías en la primera tonelada que vendían; con la Renta Efectiva se generó el mecanismo de poder exportar toneladas sin pagar impuesto alguno, ya que las mineras no declaraban utilidades.
Esto permitió que hasta el año 2004, con excepción de Minera Escondida, ninguna minera extranjera pagara impuestos, llevándose según calcula Alcayaga, alrededor de 30 millones de toneladas de cobre fino, además de minerales del grupo platino, como el oro y la plata.
El cambio tributario también eximió de impuesto a la renta la venta de pertenencias mineras, lo que tenía por objetivo estimular su venta a empresas transnacionales. Esto permitió que se crearan los yacimientos Candelaria, a través de la compra de pertenencias a los mineros de Tierra Amarilla, y el yacimiento Pascua-Lama, en Alto el Carmen. Otra mudanza fue la creación del costo de pertenencia, que traslada la pérdida de valor desde el dueño del yacimiento (el Estado) al concesionario minero. Esto permitió a las empresas agregar costos intangibles en los resultados, para así no declarar utilidades (1).
Otros cambios en legislaciones tributarias que beneficiaron a las mineras realizadas durante el gobierno de Aylwin fueron la Ley 19.207 que estableció una rebaja en la tasa de impuesto de la invariabilidad tributaria de 49,5% a 42%, medida que benefició directamente a las mineras extranjeras. Y la Ley 19.270, de diciembre de 1993, que estableció la exención de impuestos a los pagos por asesorías técnicas, publicidad, asesorías legales, análisis de mercado, investigación científica y tecnológica y otros, realizadas por empresas o consultoras internacionales.
Sin embargo, el logro principal de CESCO en el primer gobierno tras la dictadura fue la Ley 19.137, de mayo de 1992, la que permite el traspaso de los yacimientos de Codelco que no se encontraban en explotación a las trasnacionales mineras.
QUIEN PONE LA PLATA DEFINE EL ENFOQUE DE LOS ESTUDIOS
El Ciudadano consultó con dicho centro respecto de sus fuentes de financiamiento, respondiendo a través de un correo que las vías son a través de las cuotas de los directivos y, principalmente, la organización de los seminarios CESCO Week Santiago, realizado desde 1997, y el Asia Copper Week, cena también anual realizada en Shanghai, desde 2012.
Si bien, según CESCO, las mineras no financian directamente el centro, siendo los ingresos obtenidos principalmente por las cuotas de participación, se observa que las mineras entran ya sea como auspiciadoras o con ponencias.
En el evento ‘Modificación de la legislación en materia de exploración y minería en Chile’, realizado en el Hotel Cumbres de Vitacura en agosto de 2022, CESCO contó con en gentil auspicio de Anglo American, Minera Collahuasi y SQM.
Un mes después CESCO organizó el Foro del Litio en el Hotel Western Marina en Santiago, oportunidad en la que el entonces subsecretario de Minería, Willy Kracht, estuvo a cargo de dar la bienvenida. Kracht antes de llegar al aparato estatal fue directivo en CESCO. Los principales auspiciadores del evento fueron SQM y Albemarle.
El retorno tampoco es directo. Es velado, en frases refinadas que de fondo persiguen ampliar los espacios para los inversionistas mineros y reducir cada vez más a Codelco y Enami en la gestión de los recursos mineros de Chile. No usarán jamás la palabra privatización o enajenación del patrimonio público, sino que harán ‘recomendaciones’ sustentadas en premisas ‘técnicas’. Un foco en los últimos años ha sido puesto en instalar una percepción de que Codelco está en crisis y cuya salida es la entrega de yacimientos a sus competidores, como se está arreglando con la entrega de Codelco Andina a Anglo American.
Para esta operación ideológica preparan el terreno con estudios que exageran los problemas que ha tenido Codelco con proyectos estructurales inacabados y las deudas de la compañía. En un documento dedicado a la estatal, publicado en agosto de 2023, en vez de reconocer que se trata de la más grande cuprífera del mundo, señalan que “el propio tamaño de la Corporación que la transforma en un organismo “pesado” y lento de maniobrar” (2).
También acusan “niveles de deuda pueden llegar a niveles tan altos, que podrían arrastrar a la compañía a una situación de insolvencia, poniendo en peligro su viabilidad financiera”. Codelco tiene un nivel de endeudamiento similar a una minera de su tamaño y la sola propiedad de sus yacimientos es un sólido respaldo para conseguir financiamiento ante cualquier inversor.
En la discusión sobre el royalty minero en 2021, radio Duna entrevistó a quien fuera presidente de CESCO en 2011, Patrick Cussen, quien no desestimó elogios a una minería con preponderancia privada diciendo que “la minería en el caso chileno ha sido una bendición en los últimos 30 años, y si seguimos manejándola bien puede seguir siéndolo”.
Consultado respecto al impuesto que se negociaba poner a las mineras, el ex presidente de CESCO, sin dar mayores argumentos sostuvo que “partió mal porque el proyecto que salió de Cámara de Diputados es defectuoso y se hizo sin mayor análisis”(3).
CESCO también intentó influir en la discusión de la primera propuesta de Constitución, presentando sus directivos el 31 de diciembre de 2021 ante la Convención Constitucional su propuesta minera, titulada ‘Más y Mejor Minería para Chile’. Presentada como producto del trabajo de “un grupo transversal de profesionales y académicos de vasta y reconocida experiencia vinculados al quehacer minero”, defendieron la participación privada y el modelo mixto existente en Chile como esenciales para “maximizar el aprovechamiento del recurso minero”. Del mismo modo plantearon que el Estado debe “mantener la virtud de atraer inversión, considerando las características de la actividad minera, a saber, intensiva en capital, cíclica y de largo plazo”(4).
Es de extrañar que una instancia que se autodefine como centro de estudios del cobre y minería no realice estudios ni ponga la atención en la desindustrialización de la minería chilena y el aumento en la exportación de concentrados, lo que genera pérdidas de divisas incalculables para el país.
Se puede apreciar la desindustrialización de la minería chilena en el aumento en la exportación de concentrados. En 1990 sólo un 16% del cobre producido en Chile fue concentrado, aumentando la cifra al 38% en el año 2000 y en 2020 llegó al 50 por ciento, según cifras de la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco). Hasta el mes de Julio de 2025, los concentrados representan el 54,2% de las exportaciones mineras chilenas, en tanto, el cobre refinado fue el 29,4% del total. En los concentrados, además del metal rojo se van metales preciosos como el oro, plata, platino, paladio, selenio y renio.
La gran sangría de la economía chilena no es tema de estudio ni de interés para CESCO. La instancia de cabildeo da cuenta de que más allá de la política, las empresas cultivan un ecosistema de expertos capaces de producir conocimiento aplicado o argumentaciones discursivas para defender sus intereses ante la sociedad chilena y los medios masivos.
Así en los últimos años empujaron la complementariedad público-privada como cobertura para que Codelco entregara más yacimientos a sus competidores transnacionales, política impulsada por Máximo Pacheco como presidente del directorio de la estatal. Así se regala a Anglo American los yacimientos de Andina cuando la compañía anglosudafricana lleva una década a pérdida; se entrega la mitad del Salar de Atacama a la familia Ponce Pinochet hasta el el 2060 y, recientemente se invitó a su competidora Rio Tinto, que no tiene experiencia alguna en la explotación de litio, a explotar el Salar de Maricunga. En tanto la Empresa Nacional de Minería (Enami), está subastando los glaciares altoandinos a porcentajes de propiedad por debajo de la mitad. Se trata de una privatización encubierta bajo el ropaje de la ‘asociación público-privada’.
Como todos los años hace casi tres décadas, el lobby de CESCO sigue determinando la política minera chilena con sus ropajes de expertos, sus eventos obligatorios para las autoridades públicas y el dinero de las mineras que fluye por detrás.
Mauricio Becerra R.
El Ciudadano
NOTAS:
(1) Julián Alcayaga. Aylwin y su apoyo a las transnacionales mineras. Diario Uchile, 17 de mayo de 2016
(2) CESCO. Las interrogantes del presente y futuro de CODELCO. Agosto de 2023.
(3) Loreto Concha. Patrick Cussen: “La minería, en el caso chileno, ha sido una bendición en los últimos 30 años y si seguimos manejándola bien puede seguir siéndolo”. 7 de septiembre de 2021.
(4) Diario Constitucional. Centro de Estudios del Cobre y la Minería (CESCO) presenta propuesta en materia minera a la Convención Constituyente. 31 de diciembre de 2021.
https://www.diarioconstitucional.cl/2021/12/31/centro-de-estudios-del-cobre-y-la-mineria-CESCO-presenta-propuesta-en-materia-minera-a-la-convencion-constituyente/