Los investigadores se preguntan, «¿Nos está matando la carne?», y la respuesta parece ser que sí
La evidencia es contundente en señalar que el alto consumo de carne está asociado a alta mortalidad por diversas causas. Una dieta rica en verduras, frutas y proteína vegetal, y baja en carnes rojas, reduce el riesgo significativamente e incluso aumenta las expectativas de longevidad.