¡Ni la posibilidad de extinguirnos detiene el fútbol!
Aunque en un principio los grandes torneos fueron cancelados, inclusive el valor de los futbolistas en el mercado disminuyo considerablemente, sin embargo, el capital y su ordenamiento el mundo tal como está concebido parece negado a replantearse la existencia e insiste en ese tan mentado "regresar a la normalidad"