Editorial de Revista Mala:
Ni 4 años, ni el poder
Uno de los hombres que mejor ha personificado las perversiones del poder es, sin duda, Adolf Hitler. Ese poder personalista, mesiánico, dictatorial, supremo. Pero con su repugnante obra política y la tragedia del Holocausto, hemos olvidado que este hombre revolucionario era aclamado por millones de alemanes que veían en él a un salvador.